Trump contra cárteles mexicanos. El pasado 20 de enero, cuando tomó posesión como el presidente número 47 de los Estados Unidos, Donald Trump anunció una de las primeras medidas de su Gobierno: designar a los cárteles del narcotráfico como “organizaciones terroristas extranjeras”. Desde entonces, lidera una diplomacia agresiva en su lucha sin cuartel contra los cárteles y las pandillas que desde México inundan a su país con toneladas de fentanilo y otras tantas drogas.
El republicano responsabiliza de la conocida “crisis del fentanilo” a tres países: México, Canadá y China. De esta manera, y tal como venía advirtiendo, este sábado firmó una orden para imponer aranceles a esas naciones, que van desde el 10% hasta el 25%.
El anuncio llevaba meses debatiéndose en el ámbito político y, si bien podría entenderse como una continuación de la política proteccionista aplicada por Trump durante su primera presidencia, en la que también impuso aranceles sobre bienes del extranjero, lo cierto es que en esta oportunidad se trata de una medida que responde, principalmente, a su lucha contra el narcotráfico y la crisis del fentanilo, así como la inmigración irregular.
Además del anuncio de los aranceles, la Casa Blanca emitió, probablemente, el comunicado más duro contra el gobierno mexicano en décadas. El republicano acusó directamente a la actual administración del país vecino de tener una alianza secreta con los cárteles del narcotráfico.
Según Washington, el gobierno mexicano ha proporcionado “refugios seguros para que los cárteles se dediquen a la fabricación y el transporte” de drogas. Y agregó: “Estos cárteles tienen una alianza con el gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos”.
La Casa Blanca aclaró que esa presunta alianza es “intolerable”. Por eso, los aranceles recientemente anunciados sobre los tres países son una forma de presión para conseguir su cooperación para terminar con el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
“El anuncio arancelario de hoy es necesario para responsabilizar a China, México y Canadá de sus promesas de detener el flujo de drogas venenosas hacia Estados Unidos, y una acción decisiva para proteger a los estadounidenses de la crisis del fentanilo”, explicó el gobierno norteamericano, que detalló que el líder republicano invocó la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Nacional en este contexto.
Estados Unidos quedó, años atrás, inmerso en las redes de tráfico de influencias, especialmente del fentanilo, que es responsable de casi el 70% de las más de 107.000 muertes por sobredosis de drogas en el país, y es ya la principal causa de muerte entre sus ciudadanos de entre 18 y 45 años.
Las cifras responden a su alto nivel de adicción -es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina- y su notoria presencia en las calles de prácticamente todos los estados.
En el caso de México, su vínculo con esta actividad es más que evidente.
Según la Administración estadounidense, los cárteles mexicanos son los principales traficantes mundiales de fentanilo, metanfetaminas y otras drogas e, inclusive, dos poderosas bandas son las responsables de haber inundado el país con este opioide.
“Necesitamos proteger a los estadounidenses y es mi deber como presidente garantizar la seguridad de todos. Hice una promesa en mi campaña de detener la avalancha de inmigrantes ilegales y drogas que cruzan nuestras fronteras, y los estadounidenses votaron abrumadoramente a favor de ello”, insistió Trump, decidido a ejecutar su diplomacia agresiva para combatir al crimen organizado.