En el marco del foro Energía Chubut 2025, realizado este lunes en Buenos Aires, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, anunció definiciones clave para el futuro energético de la provincia. Confirmó que se propondrá formalmente la venta del histórico yacimiento Manantiales Behr, ubicado en la Cuenca del Golfo San Jorge, como parte de la estrategia de desinversión en áreas maduras para concentrarse en proyectos de mayor escala y rentabilidad.
«En el próximo directorio presentamos la salida de Manantiales Behr», aseguró Marín, dejando en claro que la petrolera estatal continuará reordenando su portafolio para potenciar el desarrollo no convencional, especialmente en Vaca Muerta. Según explicó, YPF está aplicando un enfoque “4×4”: cuadruplicar el valor de la compañía en cuatro años, apoyándose en cuatro pilares estratégicos, según lo publicado por ADNSUR.
“El segundo pilar es tener una mirada de portafolio clara. YPF debe salir de los campos maduros donde pierde plata, para focalizarse donde tiene más valor. No se trata de abandonar provincias, sino de potenciar el ecosistema: hay otras compañías con mejor estructura para operar esas áreas”, sostuvo. Y agregó: “Tenemos cerca de 200 mil millones de dólares en pozos a desarrollar en los no convencionales. No se puede estar en todos lados. Tenemos que ayudar a las provincias facilitando ese traspaso, pero también concentrarnos donde generamos más valor”.
Un polo de uranio con proyección tecnológica global
Uno de los anuncios más inesperados de Marín fue la participación de YPF en el desarrollo de un polo industrial vinculado al uranio en Chubut. «YPF va a contribuir en el armado de un polo cerca del uranio para, en 2030, exportar para inteligencia artificial», afirmó. La iniciativa apunta a integrar la cadena de valor de los minerales estratégicos, en un contexto global donde la energía y los insumos tecnológicos se entrelazan cada vez más.
El proyecto se enmarca en una mirada ampliada de la matriz energética, donde la petrolera estatal busca posicionarse no solo en oil & gas, sino también en recursos clave para la transición energética y el desarrollo tecnológico.
Más allá de los anuncios puntuales, Marín dejó en claro que YPF está reconfigurando su rol dentro de un proyecto nacional. «Nosotros pusimos un objetivo país: Argentina 30.000 – 2031. Queremos que el país exporte 30.000 millones de dólares en energía a partir de ese año. Hoy estamos entre 7 y 10 mil millones. Con el desarrollo de Vaca Muerta, los gasoductos y los nuevos proyectos, podemos llegar a 40.000 millones de exportaciones energéticas», explicó.
El objetivo excede la rentabilidad empresaria: “Esto no es solo un plan corporativo. Es una obligación que tenemos quienes trabajamos en energía: ayudar al país a crecer. La energía es el puente de estabilización que necesita la Argentina para que otras industrias puedan desarrollarse”.
En ese camino, Marín detalló que el primer pilar de la estrategia 4×4 de YPF es el desarrollo pleno de Vaca Muerta, resolviendo los cuellos de botella en transporte y exportación. “Lo que hicimos fue liderar el proceso de colaboración con toda la industria para destrabar proyectos. Hicimos el oleoducto y nos retiramos de los puertos, para permitir que la nueva compañía tenga participación abierta”, dijo, en referencia a Oleoductos del Valle.
Los otros pilares son la eficiencia y la digitalización –con herramientas de inteligencia en tiempo real para perforación, refinería y demanda energética– y el desarrollo del GNL, con socios estratégicos como Shell, ENI y Golar. “Con esos proyectos, vamos a sumar entre 12.000 y 20.000 millones de dólares en exportaciones adicionales. Eso se complementa con el litio y la minería. No sé si todos somos conscientes del impacto que puede tener esto para la Argentina. Por eso hay que matarse laburando”, sentenció.
Chubut en el nuevo tablero energético
Los anuncios posicionan a Chubut como parte de una estrategia de transición dentro de la petrolera estatal. Por un lado, la salida de Manantiales Behr implica el traspaso de una de las áreas convencionales más emblemáticas. Por otro, la propuesta de un polo tecnológico asociado al uranio marca un cambio de paradigma: de la energía fósil a los minerales estratégicos, con un horizonte vinculado a las demandas del siglo XXI.
El foro reunió a autoridades nacionales, provinciales y referentes del sector energético. Horacio Marín fue uno de los oradores centrales y dejó en claro que YPF no solo busca eficiencia y rentabilidad, sino también contribuir al desarrollo regional con una mirada federal, tecnológica y de largo plazo.