En el foro Energía Chubut 2050, el CEO de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni, trazó un diagnóstico realista del sector hidrocarburífero: anticipó precios bajos, instó a abandonar las «mañas» generadas por la inflación y destacó la aplicación de inteligencia artificial en Cerro Dragón. Además, celebró el hallazgo de un nuevo horizonte no convencional en la cuenca del Golfo San Jorge.
Sin eufemismos, Marcos Bulgheroni se plantó en el escenario del hotel Four Seasons de Buenos Aires y puso sobre la mesa una advertencia que resonó entre los asistentes al evento Energía Chubut 2050 – Tierra de Futuro. “Sin duda, estamos —por lo menos para los próximos seis o doce meses— en un ciclo, probablemente, de precios bajos. Claramente entramos en esa etapa”, afirmó el CEO de Pan American Energy (PAE), una de las principales productoras de petróleo del país.
El empresario explicó que, tras un período de precios relativamente altos, con barriles cotizando a 80 o 90 dólares durante gran parte de 2023, el mercado experimentó una caída brusca: “Hoy estamos hablando de un barril de 60 dólares. Si querés, podemos entrar más en detalle, pero 10 o 15 dólares menos por barril es una baja abrupta. Para quien arrancó en esta industria con un petróleo a 25 dólares, 60 puede sonar bien. Pero hoy, en este contexto, significa una alerta”, según publicó ADNSUR.
Y esa alerta, dijo, exige acción. “Nuestra obligación, al menos en la industria y como empresarios, es ser competitivos. Claramente, le vamos a poder pedir otras cosas a los gobiernos, pero nuestra responsabilidad es invertir y ser eficientes”.
«Las mañas que generaban los ciclos de inflación ya no sirven»
Bulgheroni fue más allá de la coyuntura del precio y apuntó a un problema estructural de la Argentina: la distorsión de incentivos que produce la macroeconomía desordenada. “Las mañas —llamémoslas de alguna forma— de los ciclos de devaluación e inflación recurrentes que venimos viviendo, crean mañas. Eso, inevitablemente, genera comportamientos que no son sostenibles. En otros momentos nos creaban ciertos incentivos, pero hoy tenemos que cambiar el switch”, enfatizó.
El cambio, señaló, no es sólo de contexto, sino de paradigma: “Hoy tenemos que ser eficientes. Y una parte muy importante de esa eficiencia está ligada a la transformación tecnológica”.
“No podemos hacernos los distraídos con la revolución tecnológica”
Bulgheroni dedicó buena parte de su intervención a describir cómo la tecnología ya se convirtió en una herramienta central en la operación petrolera. “Nosotros en Pan American —y en la industria en general— no podemos hacernos los distraídos con la revolución tecnológica que está ocurriendo. La incorporación de inteligencia artificial, digitalización, machine learning, internet de las cosas… todo eso ya es parte de nuestro sistema productivo”, detalló.
El ejemplo más contundente está en Chubut: “Cerro Dragón es uno de nuestros mayores yacimientos, con una superficie de entre 3.000 y 4.000 kilómetros cuadrados, donde operan cientos de activos productivos: pozos, plantas de generación, separación, inyección. Antes eso se hacía a tracción a sangre, con recorredores que iban todos los días a detectar fallas o problemas”.
Esa lógica cambió en 2024, cuando PAE lanzó un proyecto piloto con drones y algoritmos de IA. “Hoy tenemos una flotilla de cuatro drones que vuelan todos los días toda la superficie del yacimiento, sacando más de 700 fotos diarias. Esas imágenes alimentan 15 algoritmos de inteligencia artificial que identifican anomalías, fallas o pozos que se pararon. Esa información va a un centro tecnológico y, en tiempo real, los operadores deciden si mandar una cuadrilla a arreglar algo. Es just in time, baja los costos y mejora la productividad”, explicó.
La empresa planea ampliar esa flota a seis drones en los próximos meses. “Lo que antes hacían los hombres, ahora lo hacen los drones. Pero eso no significa menos trabajo: significa trabajo más inteligente”, enfatizó.
El futuro de Cerro Dragón
El CEO de PAE también dio a conocer un descubrimiento clave en la formación D-129, que podría marcar el inicio de una nueva etapa para el histórico yacimiento. “Cerro Dragón fue durante mucho tiempo el mayor productor de petróleo de la Argentina. Hoy es un yacimiento supermaduro, con 70 años de producción. Pero decidimos encontrar una nueva forma de revitalizarlo y darle otra vida”, anunció.
Ese camino incluyó un planteo disruptivo: buscar un nuevo desarrollo de shale en la cuenca del Golfo San Jorge, más allá de Vaca Muerta. “En Estados Unidos hay múltiples shales, cada uno con su economía, su lógica. ¿Por qué en Argentina solo tenemos uno?”, se preguntó. La respuesta fue apostar por un pozo exploratorio: primero vertical, luego horizontal. “Ese pozo navegó una sección de la D-129 que bautizamos como ‘Aurora Austral’. Y encontramos condiciones petrofísicas y contenido orgánico que nos entusiasman. Es un descubrimiento histórico”.
Bulgheroni relató con humor las discusiones internas previas: “Los geólogos estaban divididos. Algunos decían ‘acá no hay nada, porque nunca se encontró’. Otros, ‘acá sí hay, justamente porque nunca se buscó’. Bueno, hicimos el pozo y encontramos. A veces hay que salir de la biblioteca y perforar”.
«Tenemos que hacer lo nuestro»
Antes de cerrar su exposición, Bulgheroni dejó una reflexión que sintetiza el tono general de su presentación: autocrítica, pragmatismo y mirada de largo plazo. “Le vamos a pedir cosas al Estado, claro. Pero primero tenemos que hacer lo nuestro. Tenemos que mirarnos hacia adentro, invertir, incorporar tecnología, trabajar con eficiencia. Porque si no, no hay precio que alcance”.
La frase resonó con fuerza en una jornada marcada por los discursos sobre transición energética, federalismo productivo y oportunidades en el sur argentino. Desde el escenario, Bulgheroni dejó clara su postura, y es que el camino hacia una energía competitiva se traza con innovación, realismo y decisión.