Los investigadores hallaron casquillos con frases antifascistas y burlas en el arma del joven acusado de asesinar al activista conservador Charlie Kirk.
Autoridades de Utah encontraron casquillos sin disparar dentro del fusil Mauser modelo 98 con el que Tyler Robinson, de 22 años, habría atacado a Charlie Kirk. Lo llamativo fue que las balas estaban grabadas con frases que iban desde consignas políticas hasta expresiones de la cultura de internet.
Según Infobae, uno de los casquillos decía: “¡Oye, fascista! Agárrame!”, acompañado de flechas. Otro llevaba el conocido canto antifascista: “Oh bella ciao, bella ciao, bella ciao ciao ciao”. Un tercero contenía un mensaje burlón: “Si lees esto, eres gay, jajaja”.
Incluso la bala disparada presentaba un grabado con jerga de internet: “Se da cuenta, se abulta, OWO, ¿qué es esto?”.
El trasfondo de “Bella Ciao”
El lema “Bella Ciao” se convirtió en un símbolo antifascista tras la Segunda Guerra Mundial, cuando era cantado por partisanos italianos que luchaban contra el régimen de Mussolini. Con el tiempo, fue popularizado por artistas y hoy sigue vigente en marchas progresistas y conmemoraciones en Italia.
La canción fue interpretada incluso en 2023 por sindicalistas que protestaban contra la primera ministra Giorgia Meloni.
El perfil del acusado
Robinson, ex estudiante de la Universidad del Valle de Utah, fue señalado por allegados como un joven cada vez más radicalizado políticamente. Testigos aseguran que expresó su enojo por la visita de Kirk al campus, al que calificaba de “lleno de odio”.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, reveló que el sospechoso había manifestado su rechazo con creciente hostilidad. Tras una persecución de más de 33 horas, Robinson fue entregado a las autoridades por su propio padre, luego de que un ministro religioso lo convenciera de no suicidarse.
El cierre de la cacería
La detención fue anunciada por el gobernador con un contundente “Lo tenemos”, en conferencia junto al director del FBI, quien rindió homenaje al activista fallecido.
Mientras tanto, las investigaciones avanzan con análisis de mensajes de Robinson en Discord y testimonios de conocidos que reconstruyen sus últimas horas antes del ataque.
El hallazgo de las inscripciones en las balas abre un capítulo insólito en un caso que ya conmociona a la política y la sociedad de Estados Unidos.