Por la inflación y la recesión económica, los argentinos redujeron la compra de leche a sólo 40 litros anuales.
Los argentinos consumieron 40,1 litros de leche en promedio en 2016. El número es el más bajo desde 2002. La inflación y la recesión económica fueron las principales causas de la baja.
“El consumo de leche está en los niveles más bajos desde [la crisis de] 2001”, aseguró Daniel Menéndez, coordinador nacional del Movimiento Barrios de Pie, como crítica a la política económica del Gobierno nacional.
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Según datos oficiales de la Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria de la Nación citados por Chequeado, en 2016 los argentinos consumieron, en promedio, 40,1 litros de leche fluida (es decir, en estado líquido). Esta cifra es la más baja desde los años 2002 y 2003 (cuando se consumieron 37,8 y 37,3 litros, respectivamente) y la caída del 9% con respecto a 2015 es la más fuerte desde 2002 (cuando cayó un 14% frente a 2001).
Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) sostiene que, en 2016, debido a la “alta inflación” y a la “recesión económica interna” en el sector lechero se “redujo drásticamente la producción primaria, el procesamiento de lácteos, las exportaciones y el consumo”. El estudio, que también se basa en datos de la Subsecretaría de Lechería, remarca que en el último año hubo el “menor consumo per cápita desde la salida de la crisis de 2001-2003”.