Jéssica Gallardo fue la «llamante» del refugiado por lo que a través del Nodo Lagos del Sur del Refugio Humanitario ya puso en marcha una campaña para buscarle alojamiento, recursos y trabajo para la nueva vida del inmigrante.
Bashar Badro, un ingeniero agrónomo de 34 años, llegó cerca a las 17:30 de este miércoles al aeropuerto de Bariloche proveniente de Beirut en el marco del «Programa Siria» de visado humanitario que depende de la Dirección Nacional de Migraciones.
Por su parte, Jéssica Gallardo fue la «llamante» del refugiado por lo que a través del Nodo Lagos del Sur del Refugio Humanitario ya puso en marcha una campaña para buscarle alojamiento, recursos y trabajo para la nueva vida del inmigrante.
La mujer manifestó a Télam su alegría por la concreción de los trámites que llevan ya meses de trabajo, al tiempo que destacó la tarea de Migraciones en el proceso de ingreso al país de Badro.
En el aeropuerto de Bariloche el sirio -que sólo habla inglés- se mostró feliz aunque en silencio, mientras Gallardo explicó que «la idea es colaborar en su integración en Bariloche, porque cuenta con una visa inicial a renovar de dos años, que conseguirá si se desarrolla profesionalmente y en relación con la comunidad», señaló.
Junto a familiares y amigos, entre los que había un niño con globos, Jéssica recibió al refugiado con un cartel con la inscripción «Bienvenido Bashar» en español y sirio, con la bandera argentina y la de su país, para llevarlo a su vivienda particular, donde lo alojará hasta que consiga un lugar en el que instalar su residencia.
Ya son 300 los sirios refugiados en Argentina desde que el gobierno nacional inició este programa, para albergar a ciudadanos sirios y sus familias que escapan de la cruel guerra civil iniciada en 2011, con el grupo fundamentalista Estado Islámico como protagonista principal.