El crecimiento de la demanda global de petróleo se redujo en el tercer trimestre del año a 1,2 millones de barriles diarios (mbd), contra los 2,2 millones interanuales del trimestre anterior, un hecho que, sin embargo, no altera las predicciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para el corriente año.
“Los incrementos de la demanda en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) fueron moderados en julio y los datos preliminares apuntan a una mayor ralentización en agosto”, señaló la AIE, mientras que en los países que no son miembros del club de las economías desarrolladas se registró un fenómeno similar.
En su informe mensual sobre el mercado del crudo, la AIE puntualizó que esa ralentización del crecimiento en el tercer trimestre “devuelve la demanda a niveles más normales”, tras la suba registrada entre abril y junio, que representó el mayor ascenso interanual desde mediados de 2015. Sin embargo, la AIE mantiene su pronóstico de crecimiento global en 1,6 mbd en 2017 y en 1,4 en 2018.
Las cifras indican a julio y agosto como meses “relativamente débiles” y, sobre todo, la incidencia de los huracanes Harvey e Irma sobre el continente americano en septiembre, pero se espera que la demanda vire al alza en el último trimestre del año, con un interanualidad de 1,7 mbd, en condiciones meteorológicas “normales”, indicó la agencia de noticias EFE.
Por mercados, la AIE destacó la disminución del crecimiento de la demanda en los Estados Unidos, con un aumento de 250.000 barriles diarios respecto de los 650.000 barriles diarios que se alcanzó en junio.
En cuanto a la oferta, la producción global interanual de petróleo creció 90.000 barriles diarios en septiembre, lo que elevó el bombeo a 97,5 mbd, sobre todo gracias a los países no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Se espera que los Estados que no forman parte de esa organización eleven este año su producción en 700.000 barriles diarios respecto de 2016, una cifra que se duplicará hasta los 1,5 mbd en 2018.
Por su parte, los países de la OCDE se mantuvieron en septiembre virtualmente en los mismos niveles de producción que en 2016, ya que los leves incrementos en crudo de Libia y de Irak se vieron compensados por el descenso en el de Venezuela.