La Municipalidad de Rawson promueve el programa Familias Solidarias con el que nuclea a personas o grupos familiares que desean brindar transitoriamente atención, protección y cuidados a niñas, niños y adolescentes que atraviesan una situación de vulnerabilidad que pone en riesgo el ejercicio pleno de sus derechos e imposibilita que puedan vivir temporalmente con su grupo familiar de origen.
Durante el 2017 unas treinta familias solidarias acogieron a distintos niños de Rawson.
Juan Guinle es vecino de Rawson y está casado con Julia, con quien tiene una hija de 4 años.Son una familia de clase media, trabajadora, que a mediados de 2015 se animaron a formar parte del programa. “Nos enteramos que existía Familias Solidarias a través del Facebook de la Secretaria de Familia, nos gustó la idea y nos acercamos con mi mujer a anotarnos”, explicó Juan.
El Servicio de Protección de Derechos municipal realiza las inscripciones y las suministra al Juzgado de Familia, que es decide la gurda de los niños. El programa es una medida de protección temporal que prevé el retorno delniño a su familia de origen, por lo tanto se potencian los contactos entre ellos y su familia biológica.
«Al poco tiempo de anotados recibimos un llamado telefónico contándonos que había chicos que necesitan estar un tiempo con una familia y aceptamos”, recordó Juan, al tiempo que remarcó: “Todos tenemos esa capacidad de abrir el corazón para aquellos chicos que nos necesitan, en el proceso siempre estuvimos acompañados y asesorados por el municipio y nos hicimos cargo de uno de los chicos como si fuera uno más de nuestros hijos”.
Juan y su familia recibieron en su hogar a una adolescente a quien brindaron cuidados, contención y amor durante dos años. “Emocionalmente fue una experiencia muy fuerte para todos, uno se encariña mucho, se genera un lazo muy fuerte y cuesta desprenderse. Pero nosotros siempre tuvimos claro que el objetivo del programa es atender una problemática puntual y provisoria hasta que el menor pueda volver con su familia de origen”, expresó.
“Lo que hacen las familias solidarias no es un granito de arena, es un trabajo enorme para mejorar la sociedad”.
A diferencia de las adopciones, el acogimiento es de carácter transitorio y siempre cesa. Los niños y niñas continúan bajo la patria potestad de sus familiares biológicos. A su vez, tienen en principio, el derecho a revincularse con sus padres y madres, familia ampliada o de la comunidad, con los cuales tenga una relación afectiva.
“Personalmente invito a la gente a conocer lo que significa el programa, lo que intenta es darle a chicos menores de edad un espacio por fuera de las instituciones en las cuales necesitan estar por determinadas situaciones personales, a veces no pueden estar con sus familias y por ese periodo de tiempo se quedan con las Familias Solidarias dándole contención y cariño que es lo que les permite tener una vida más plena.La idea es que en el menor tiempo posible los chicos puedan volver a su entorno familiar que por algún motivo no los pudieron mantener en la casa”.
En este proceso, el Municipio cumple una función clave en la articulación y contención de las partes. “Quisiera destacar la forma en la que el servicio de Protección de Derechos se vincula con la gente porque es excelente, no lo he visto en otra ciudad, nos sentimos completamente acompañados en el proceso, no solo de familias solidarias sino en otros aspectos. El municipio de Rawson es un ejemplo en el acompañamiento y promoción de este programa”, subrayó.
“La experiencia nos ayudó a crecer como familia”
Dice el saber popular que las buenas acciones se contagian y el ejemplo de Juan prendió rápido en su hermano, Gustavo, quien no dudo en sumarse a las Familias Solidarias.
“A nosotros nos ayudó mucho conocer una familia cercana que estaba participando en el programa, al verlo como lo vivían nos pareció más posible y nos sumamos.Lo que ayuda mucho es que nosotros tenemos hijos y tenemos una dinámica de familia, tenemos horarios, actividades, juguetes y todas esas cosas que sirven para que el chico que acogemos se sume y se sienta contenido”, explicó.
“Tuvimos el privilegio de que una niña este con nosotros durante un año, después se reinsertó en su grupo familiar, eso fue difícil, pero seguimos vinculados a ella, tenemos como una amistad, es muy lindo”, remarcó.
En este sentido, Gustavo precisó que “es un poco complicado cuando el niño vuelve con su entorno, pero cuando uno no pierde de vista el objetivo del programa también está la satisfacción del objetivo cumplido.La expectativa principal es el bienestar del los chicos”.
“La experiencia nuestra fue muy buena, es algo simple y sencillo, es la posibilidad de dar una mano y es un privilegio recibir a un niño o un niña en el hogar, invitaría a la gente a que se acerque y se asesore para que se pueda animar; en nuestro caso nos ayudó a crecer como familia”, sintetizó.
Los interesados en sumarse al programa Familias Solidarias pueden solicitar información en la oficina del Servicio de Protección de Derechos ubicada en Alejandro Maíz nº 268, de lunes a viernes,de 8 a 18 horas, o llamando al celular (0280) 15-4412001.