El marinero que con alcohol y cocaína en sangre ocasionó un accidente con el saldo fatal de una mujer fallecida, puede cumplir una pena que lo lleve a la cárcel en caso de ser hallado culpable en el juicio oral y público
Así lo adelantaron los jueces Marcelo Nieto De Biasse y José García cuando dispusieron su arresto domiciliario y con permisos para trabajar en una audiencia realizada en la Oficina Judicial de Rawson.
“La pena puede ser de cumplimiento efectivo por la magnitud del daño causado”, expresó en su resolución el juez Nieto de Biasse. Ante esta posibilidad y en la misma línea, García coincidió con la querella y la fiscalía en el sentido de que puede existir el riesgo de fuga por parte del imputado. De allí la decisión que finalmente adoptaron.
La semana anterior el juez César Zaratiegui había dispuesto la libertad del imputado con la obligación de presentarse periódicamente en la Oficina Judicial de Rawson. Esta medida no conformó a la querella que pidió que dos jueces revisen esa decisión. Nieto de Biasse y García revisaron la medida que había adoptado Zaratiegui. La revisión de esta última decisión fue pedida por la querella, el abogado Sebastián Curtale, en representación de la familia de la víctima, postura a la que adhirió el Ministerio Público Fiscal, representada por Florencia Gómez en reemplazo de Osvaldo Heiber.
El imputado se llama Gabriel López, un marinero oriundo de Mar del Plata con trabajo en el Puerto Rawson. El 19 de marzo pasado tras haber consumido cocaína y con 1,20 gramos de alcohol en sangre (el permitido para conducir es 0,50) ingresaba a la capital provincial por ruta 7 conduciendo su camioneta Dodge Journey, se cruzó de carril y colisionó frontalmente a el WW Gol que manejaba Sandra Méndez de 46 años de edad. La víctima era una enfermera profesional que se dirigía a trabajar desde Rawson a Trelew. Como resultado de la colisión, la mujer falleció ene l Hospital de Rawson cuando los médicos de guardia le realizaban acciones de reanimación.
En la audiencia realizada el miércoles pasado en la Oficina Judicial de Rawson, los jueces Nieto De Biasse y García realizaron además observaciones respecto de la participación del Ministerio Público Fiscal, su protagonismo en cuanto a la iniciativa de pedir la revisión de la medida de Zaratiegui y además el reemplazo del fiscal general Heiber por parte de la fiscal general Gómez y la “unidad de actuación” de la fiscalía de Rawson.
Los pedidos del defensor
Respecto del “peligro de fuga”, el defensor del imputado el abogado de Puerto Madryn Gustavo Cruz, desestimó esta posibilidad en la conducta de su cliente y para ello destacó su voluntad de viajar en ómnibus desde Mar del Plata para hacerse presente en la audiencia de revisión. Sobre su pedido para que López tenga la posibilidad además de trabajar como marinero, el defensor fundamentó esta solicitud en la necesidad de poder contar con recursos económicos ante los posibles resultados de la demanda civil en su contra. Cabe destacar sobre este último aspecto que al individuo también se le realizará una inhibición de bienes.
El caso Cibeira
La querella fue representada por el abogado Sebastián Curtale, mientras que por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente la fiscal general Florencia Gómez, subrogando al fiscal general Osvaldo Heiber. Curtale recordó a los jueces el caso de la muerte de un joven de Rawson, Federico Cibeira, durante un accidente ocasionado por un camionero que ingresaba a Trelew conduciendo en estado de ebriedad. “Produjo el accidente y estuvo siete años prófugo hasta que la misma familia de la víctima pudo encontrarlo y entregarlo a la Justicia”, recordó.
Se refería al caso protagonizado por el camionero Francisco Wenner que ingresó ebrio y a contramano en una rotonda ocasionando la muerte del joven de 21 años. El hecho se produjo en el año 1994. Wenner recuperó la libertad por haberse considerado el caso como “homicidio culposo”. Cuando la Justicia reconsideró el hecho no se lo pudo encontrar. Una investigación privada que realizaron familiares y amigos de la víctima, permitió localizarlo siete años después, en agosto del año 2001, en la provincia de Buenos Aires. Al año siguiente en juicio oral y con la calificación de “homicidio simple”, fue hallado culpable y condenado a ocho años de prisión.
El juez Daniel Rebagliati Russell, uno de los integrantes de la Cámara que lo juzgó, dijo en su fundamentación que «en esas condiciones, el imputado tuvo conciencia de la probabilidad del resultado producido, sin embargo consintió en empalmar su acción a la concreción del fin. Con su estado de ebriedad tuvo conciencia del riesgo que asumía y el resultado dañoso que su conducta implicaba».
Domicilio en Puerto Rawson
El marinero López fijó domicilio en el Puerto de Rawson, en la casa de Pablo Calixto Geréz que deberá tutelar y hacerse responsable de que el imputado no viole esta disposición. “Usted ni siquiera puede ir a una farmacia. Si lo necesita mande a otra persona. Si no cumple vamos a ordenar su detención”, le advirtió en la audiencia el juez Nieto De Biasse. La Oficina Judicial de Rawson ya envió un oficio para que Prefectura Naval Argentina supervise sus salidas laborales, embarcado para cumplir actividades exclusivamente vinculadas con la pesca.
Para la fiscalía y la querella, se está frente a un “homicidio simple con dolo eventual” que prevé penas no excarcelables. Para el defensor del marinero el hecho cometido se encuadra en una calificación más leve, el delito de “homicidio culposo agravado”. Los jueces Nieto de Biasse y García coincidieron con Zaratiegui y no cambiaron la calificación.
Desde la primera audiencia, tras ser detenido por pedido del fiscal Osvaldo Heiber, Lopéz estuvo todo el tiempo acompañado por una Biblia. Ayer la leyó durante el cuarto intermedio que se tomaron los jueces para resolver.