La Municipalidad de Rawson avanza en las gestiones para que Prefectura retire al buque que lleva casi dos años encallado en la desembocadura del Río Chubut. La se secretaria de Producción y Medio Ambiente, Ana Amato, se reunió con Mariana Vega, a Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, para manifestarle que acompañamiento en el reclamo.
“Estuvimos reunidos por varios temas que son importantes para la ciudad, yo les solicité que nos acompañen en el reclamo ante Prefectura de extracción del buque Sagrado Corazón, que va a cumplir dos años encallado en la zona de El Elsa. Les pedimos que repliquen nuestra acción de demanda y que se efectúen las medidas de protección del Río Chubut”, detalló Amato.
“Le solicitamos acompañamiento porque se cumplieron todos los plazos que tenía la empresa propietaria del barco para hacerlo, y la permanencia del buque trae consecuencias negativas, no solo de impacto visual sino también desfavorece a la navegabilidad, se refleja en la calidad de agua y contribuye a la contaminación de las aguas”, explicó Amato.
Las acciones implementadas desde el Municipio se fundamentan en la ley de navegación 20.094, en la que se establece que pasado determinado tiempo, la embarcación se considera abandonada, y por lo tanto es responsabilidad de la autoridad marítima la remoción de la embarcación. “La intendenta Rossana Artero envió una carta documento a Prefectura, en la que demanda las tareas de extracción del buque. Ahora le estamos solicitando al Ministerio de Ambiente que nos acompañe y nos replique en la acción”, sostuvo la secretaria de Producción y Medio Ambiente.
“De acuerdo a la ley de navegación 20.094, le corresponde a la Prefectura Naval la extracción de la embarcación. En el caso del buque Sagrado Corazón, se cumplieron todos los plazos que tenía la empresa responsable. Como ya pasaron casi dos años desde que el buque se hundió, estamos en la instancia en la que se considera que el Sagrado Corazón, fue abandonado a favor de el Estado Nacional”, precisó la funcionaria municipal.
“Estamos preocupados porque más allá del impacto visual, que es altamente negativo, se suma además la problemática de que la presencia del buque durante casi dos años, está produciendo muchos depósitos de sedimentos, que se hacen por los vuelcos aguas arriba; y del río también vienen determinados niveles de contaminación, que se deben controlar desde el Ministerio de Ambiente”, fundamentó.
Y agregó: “Lo que genera la embarcación hundida también afecta a la navegabilidad, y sabemos que después se van a requerir de tareas de limpieza de los sedimentos, que son onerosas, y se deberán realizar porque esto también se traslada a la calidad de agua”.