En una inesperada reacción, Evo Morales expresó este jueves a la prensa de su país su malestar por la militarización de la frontera norte de este país. Además, guiado por comentarios en las redes sociales, el presidente de Bolivia se hizo eco de que Argentina estaría por instalar una base militar allí, por lo que acusó a este país de buscar «amedrentar» al suyo.
«No estoy de acuerdo con lo que hizo estos últimos días Argentina, militarizar la frontera con Bolivia, en La Quiaca, al frente de Villazón», señaló Morales en un discurso, según afirmó el diario La Razón.
Para Morales, «lo que hacen (los argentinos es) amedrentar. Intentarán asustarnos, no nos vamos a asustar, somos un pueblo unido, son fuerzas sociales. Intentarán como sea amedrentarnos, no van a poder».
Sin embargo, el subsecretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, José Luis Vila, negó de manera terminante ante este diario que haya cualquier tipo de base militar construyéndose o planes de construirse. Señaló: «se desmiente categóricamente que se esté construyendo alguna base en esa frontera, ni la que se menciona en fuentes periodísticas ni en otras».
El viernes pasado, el propio presidente Mauricio Macri con los ministros Oscar Aguad (Defensa) y Patricia Bullrich (Seguridad) estuvieron en Yavi, a pocos kilómetros de La Quiaca, para hacer el lanzamiento del primer operativo de frontera en el que actuarán en principio unos 500 militares del Ejército.
Es parte de la reciente reforma de la Defensa, que de ahora en más tendrá actuación creciente en los operativos de Seguridad, mayormente fronterizos y de algunos puntos estratégicos. Por lo general, la izquierda y el kirchnerismo lo rechaza.
Al mismo tiempo, las palabras de Morales contrastan con las que tuvo hace unos días su ministro de Gobierno Carlos Romero, quien maneja las fuerzas de seguridad bolivianas. Romero elogió el despliegue de militares argentinos que ahora critica Evo Morales, en esa zona porosa al crimen organizado. El canciller Jorge Faurie había invitado a su par boliviano Fernando Huanacuni a visitar la zona pero al final no fue.
Según la prensa local, el embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez, había confirmado a la prensa boliviana que su Gobierno decidió la instalación de una base militar en Abra Pampa, provincia de Jujuy, a 70 kilómetros de la frontera con Bolivia.
Pero en diálogo con Clarín, el diplomático señaló que desconocía que hubiera una base y remitió a este diario al Ministerio de Defensa. Al mismo tiempo, desestimó la versión de que las instalaciones allí fueran promovidas por Estados Unidos para combatir al narcotráfico y al terrorismo.
«¿Para qué necesitamos militares de Estados Unidos si nosotros tenemos fuerzas militares profesionales que pueden desarrollar tranquilamente su tarea?», cuestionó el diplomático.
Morales tuvo otros encontronazos con el Gobierno de Macri,pero las crisis se han ido remontado. Una fue por cuestiones migratorias. Ahora porque Argentina es parte del grupo de países que suspendió «temporalmente» su membresía de la Unión de Naciones Sudamericanas, justo cuando la preside Bolivia.
La supuesta instalación de una base militar surgió a raíz de denuncias de la Asamblea Popular de la Puna en el diario El Tribuno de Jujuy.
«El gobierno de Mauricio Macri, con el aval del gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, están instalando una base militar en La Quiaca con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y el terrorismo. Este despliegue militar desproporcionado viola las leyes de Seguridad Interior y Defensa Nacional y rompe el pacto político-social desde el retorno a la Democracia», señaló por su parte la Comisión de Derechos Humanos de Jujuy, en sintonía con la crítica que le hizo el kirchnerismo al Gobierno nacional.
Clarín