Pascual Carrizo, un jubilado de 82 años que residía en Juan Mermoz 220, entre San Lorenzo y Juan José Paso, fue encontrado sin vida dentro de su vivienda. Tenía golpes en el rostro y un profundo corte en la cabeza.
Fue hallado alrededor de las 11 de ayer por su hermano y un sobrino. El cuerpo estaba cerca de la puerta de acceso, la que se encontraba sin llave. Al parecer el anciano había alcanzado a abrirla. Habitualmente no salía de su casa porque tenía problemas en una pierna. Aunque todavía resta conocer el resultado de la autopsia, por lo que no se descarta que haya fallecido por causas naturales, la hipótesis más firme es que fue asesinado con la intención de robarle. Es que según fuentes de la investigación, sus familiares relataron a la policía que faltaba dinero que el hombre guardaba en una valija. Se trataría de alrededor de 200 mil pesos.
Pascual Carrizo, era jubilado de YPF y vivía solo en Juan Mermoz al 220, entre San Lorenzo y Juan José Paso, del barrio Palazzo. En esa vivienda –una de las primeras casitas de chapa de la cuadra- fue encontrado sin vida. Ayer sobre las 11 por hallado su hermano y un sobrino, quienes lo visitaban a menudo.
“Pascualito” o “Don Carrizo”, oriundo de Catamarca, era muy querido por los vecinos de Kilómetro 9, quienes ayer se sorprendían al ver el gran despliegue policial en su vivienda. Una casa de la que Carrizo prácticamente ya no salía, dado que tenía problemas de salud en una pierna.
Carrizo no tenía hijos, ni esposa. Su hermano y el hijo de este ayer fueron a verlo como lo hacían todas las semanas. Lo encontraron sin vida, cerca de la puerta principal de acceso.
La puerta estaba sin llave, por lo que se presume que Pascual la abrió, ya que normalmente la tenía bajo cerrojo y no le habría a nadie. Había que insistirle para que lo hiciese, y si no estaba seguro de quién era, no abría.
Fuentes policiales consultadas por El Patagónico se inclinan por la hipótesis de un homicidio. Se presume que una vez que lograron ingresar a la vivienda, el autor o los autores del crimen lo golpearon en la cabeza.
Fuentes de la investigación indicaron que la víctima presentaba una profunda herida en el cuero cabelludo. Aparentemente, cayó al piso y se intentó incorporar como pudo, bañado de sangre. Puso sus manos sobre las paredes de la vivienda y no pudo levantarse. Allí quedó tendido. El o los delincuentes se dirigieron directamente a la valija con los ahorros de Pascual.
En esa maleta, según describieron sus familiares a la policía, Carrizo guardaba ahorros de su jubilación. Ayer la valija fue hallada, rota y solo son algunos billetes, parte de ellos también esparcidos cerca del cuerpo del hombre. La presunción es que los autores se habrían llevado alrededor de 200 mil pesos.
LA HIPOTESIS MAS FIRME
Según los familiares no había muchas personas que lo visitaran, al margen del servicio de limpieza que había contratado. Algunos vecinos, los más nuevos en la zona, creían que la casa estaba abandonada ya que no se veía a nadie mantener el jardín o entrar y salir. Mientras, los que conocían a Carrizo lamentaban su muerte ya que era muy querido en la barriada.
En el lugar trabajaron hasta las primeras horas de la tarde el jefe de fiscales Juan Carlos Caperochipi, el funcionario de fiscalía Ricardo Carreño, los jefes de la Brigada de Investigaciones Andrés García y Pablo Lobos y personal policial de la comisaría Mosconi a cargo de Gustavo Howell y Walter Cornelio.
En el lugar trabajó además personal de la Policía Científica que marcó algo que llamó la atención de los investigadores desde un primer momento: dos huellas con restos de sangre que salían desde la vivienda hacia el exterior.
En un primer momento se barajaba la hipótesis de que el hombre hubiese sido víctima de un robo, aunque cuando sus familiares fueron llegando y contaron que Carrizo por sus dificultades de desplazamiento sufría algunas caídas, la hipótesis sobre un homicidio con intenciones de robo no parecía muy sólida.
Sin embargo, con el paso de las horas, y a partir de los indicios, la policía comenzó a inclinarse cada vez más por la posibilidad de que se trataría de un homicidio en ocasión de robo.
Es que una vez que se trasladó el cuerpo a la morgue judicial donde el Cuerpo Médico Forense debe practicarle la autopsia, los investigadores revisaron los compartimentos de la vivienda. Allí familiares del fallecido les confirmaron que en la valija que estaba rota, Pascual guardaba su dinero. Los delincuentes habrían ido directamente a los ahorros, ya que no se llevaron el televisor u otros objetos de valor.
El Patagónico