Dentro de los próximos cinco días hábiles el tribunal de enjuiciamiento integrado por los doctores José García, Mirta Moreno y Marcelo Orlando, notificarán a las partes la condena que les cabe a los hallados culpables Angel Ariel Zabala y Sergio Miguel Zabala, debido a un homicidio y robo, en un hecho donde resultó víctima Lucas Reyes, tras desarrollarse intensas jornadas en el marco del juicio oral y público correspondiente.
Solicitud de penas
La fiscal general María Tolomei argumentó en la audiencia de cesura de pena llevada adelante en la sala de la cámara penal ubicada en el sexto piso de tribunales, sobre los agravantes que implican la pretensión punitiva de la parte acusadora, distinguiendo entre la autoría de homicidio agravado por uso de arma en concurso real con robo agravado en carácter de coautor para Angel Ariel al exponer sobre la forma en que actuó, la decisión tomada con la planificación para terminar con la vida de Lucas, de 22 años, y la extensión del daño causado, testificado en el dolor de familiares de la víctima, principalmente el hijo. Dijo la fiscal que durante el debate el propio acusado no demostró arrepentimiento ni remordimiento alguno por el accionar llevado adelante, lo que solo intentó justificar. Así, consideró que la pena no puede ser menor a los diecisiete años de prisión, tal lo requerido en la acusación respectiva.
Respecto de Sergio Zabala, estimó que alcanza buena parte de los agravantes adjudicados a su hermano, pues acompañó y alentó siempre para que ejecute la acción, a sabiendas de la decisión que había adoptado. Enfatizó sobre el desprecio por la vida de la víctima al colaborar en la sustracción de un televisor después de haberse producido los disparos contra Lucas, esperando en el auto desde donde incentivó a que Angel termine con su tarea. Mencionó que Sergio tiene antecedentes condenatorios por lesiones y violencia familiar con varios casos acumulados, dictándose una sentencia en agosto de 2014 a tres años de prisión efectiva. Se tiene en cuenta de esta manera su participación necesaria en el homicidio agravado por uso de arma y la coautoría en robo agravado, para pedir 14 años de prisión.
Abdón Manyauix, defensor de Angel Zabala consideró que su cliente no tiene antecedentes penales y expuso para solicitar el mínimo de pena que cabe en el delito por el que se lo encontró culpable, diez años y siete meses. Del mismo modo, quien ejerció la defensa durante este debate de pena en representación de Sergio Zabala, pidió la imposición de la pena mínima.
Los magistrados integrantes del tribunal comunicaron que darán a conocer la decisión sobre la pena a las partes por notificación, sin necesidad de una audiencia, dentro de los próximos cinco días hábiles, tal lo dictan las normas vigentes. Anteriormente, los Jueces García, Moreno y Orlando habían resuelto por unanimidad la culpabilidad de Angel Zabala y Sergio Zabala, en cuanto a los delitos endilgados por el Ministerio Público Fiscal.
Hecho acreditado
Para el tribunal durante el juicio quedó acreditada la responsabilidad de ambos, de acuerdo a las pruebas sostenidas y presentadas por la fiscal, dando cuenta sobre algunos encuentros previos que tuvieron lugar entre grupos integrados por los imputados y la víctima junto a otras personas, entre el 20 y 22 de marzo de 2017. Así, en uno de esos días Lucas Reyes junto a un compañero cruzaron a Sergio Zabala, a quien le reclamó el pago de cien pesos que le debía por la venta de un par de botines, pero lejos de aceptar el pedido, Sergio le recriminó diciéndole: “vos no me ibas a cagar a palos?”, poniéndose frente a él, y luego le sacó la gorra que llevaba puesta pegándole con este elemento en la cara.
Días después, Lucas y el mismo acompañante se encuentran en la calle con Brian, sobrino de Sergio y Angel, que iba en bicicleta. En un momento les dice a los dos: “qué miran, vendo caramelos?”, para responder quien iba con la víctima: “no, la cara de gil que tenés”, lo que provocó un encontronazo donde se intercambiaron algunos golpes.
Fue así que el 26 de marzo aproximadamente a las 6,30, Lucas Reyes se encontraba en su domicilio junto a otras tres personas, mencionadas durante la audiencia y que resultaron ser hasta ese momento testigos de identidad reservada. Previamente dos de ellos se encontraron junto a quien finalmente resultó víctima, cerca de las 5,45 en un mercado y allí apareció Angel Zabala a bordo de un vehículo, generándose un intercambio de palabras, recriminando el trato mantenido con un sobrino, expresando que iban a ser visitados para luego retirarse tirando el auto encima de los presentes.
Luego, a Reyes y sus dos compañeros se les suma otra persona y van hacia el domicilio del primero, en calle Paso de Indios, barrio Inta de Trelew, y deciden cocinar, saliendo uno a buscar fideos a un domicilio cercano. En eso estaba cuando en el trayecto aparece un vehículo conducido por Sergio Zabala, a quien acompañaba Angel y un tercero en el asiento trasero. Le consultan donde estaban los demás y les indica que se habían ido caminando para otro lado, pero no le creen y doblando van directamente a la vivienda de Lucas, donde además se encontraba durmiendo un tío, y en la parte de atrás dos hermanas con sus esposos.
Arribados al lugar, se baja Angel armado con un arma larga y apuntando hacia el interior dispara no menos de tres veces. Pero después se acerca a una ventana y apunta directamente a la cabeza de Reyes con el claro objetivo de darle muerte, descerrajando varios disparos, dando uno de ellos en la humanidad de la víctima, quien queda gravemente herido con pérdida de masa encefálica, mientras los otros trataban de protegerse ante las estampidas.
Posteriormente, Angel Ariel Zabala y el tercer sujeto ingresaron a la vivienda para hacerse de un televisor de 42 pulgadas, el que sustraen, juntan las vainas de los proyectiles utilizados y accediendo al vehículo donde esperaba Sergio Zabala, se retiran velozmente del sitio, donde queda Reyes tirado gravemente herido, siendo trasladado al hospital zonal por un cuñado y su muerte se produce el 29 de marzo.