La cantante de ópera Montserrat Caballé falleció en las últimas horas a los 85 años.
La soprano estaba internada desde septiembre en el hospital Sant Pau de Barcelona por problemas en la vesícula.
Además, en los últimos tiempos sufrió un ictus y una conmoción federal, por lo que estaba retirada desde hacía algunos años.
Caballé tuvo una carrera de más de medio siglo, en la que deslumbró interpretando a Verdi y Puccini, además de cantar con Freddie Mercury.
Una carrera larga y rompedora
La cantante catalana tuvo una carrera de más de medio siglo, que le valió ser equiparada a otras divas como la greco-estadounidense María Callas o la italiana Renata Tebaldi.
Compartió escenario con Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras, de los que era muy cercana, y actuó en los teatros más prestigiosos del mundo, como la Staatsoper de Viena, la Scala de Milán, la ópera de París, el Covent Garden de Londres, el Bolshoi de Moscú o el Teatro Colón de Buenos Aires.
Los comienzos fueron sin embargo complicados para esta mujer, nacida el 12 de abril de 1933 en Barcelona en una familia muy modesta.
Los problemas económicos casi la obligan de muy joven a dejarlo.
Pero gracias al mecenazgo de un industrial del sector textil pudo terminar de formarse en el Liceo de Barcelona, que siempre consideró su casa.
Tres años más tarde conquistó Nueva York cuando tuvo que reemplazar a Marilyn Horne en «Lucrecia Borgia», de Donizetti.
De esta forma quedó definitivamente lanzada su carrera, que incluye el haber trabajado en óperas como «Cossì fan tutte» de Mozart, «Norma» de Bellini, «La Traviata» y «Aida» de Verdi o «Tosca», de Puccini.
En 1988 sorprendió al mundo grabando junto a Freddie Mercury, el vocalista del grupo de rock británico Queen, el álbum «Barcelona».
El sencillo de ese álbum se convertiría en el himno de los Juegos Olímpicos de 1992 en la capital catalana.
Los últimos años de vida de la cantante se vieron dificultados por sus problemas de salud y los varios ingresos a los que se vio obligada.
Igualmente tuvo problemas con Hacienda, al reconocer en 2010 haber defraudado más de medio millón de euros, cobrando varios conciertos celebrados en el extranjero a través de una sociedad instrumental domiciliada en Andorra.
(NA, AFP y La Nueva.)