Para algunas mujeres, la llegada mensual de la menstruación supone un auténtico sufrimiento. Padecen dismenorrea, es decir, reglas especialmente dolorosas. No se trata de las típicas molestias menstruales, sino de dolores tan intensos que muchas veces les impiden hasta salir de la cama y hasta pueden ir acompañados de naúseas y vómitos.
Según una revisión llevada a cabo por el Instituto para la Calidad y Eficiencia en el Cuidado de la Salud (EEUU), una de cada diez mujeres sufre dismenorreas. Estas pueden estar provocadas por complicaciones más severas, como enfermedades de transmisión sexual o endometriosis, pero muchas veces el origen es desconocido.
Trabajar en estas condiciones es un verdadero suplicio y, debido a ello, algunos países contemplan la posibilidad de acogerse a un permiso menstrual durante estos días. Obviamente, este permiso no puede ser disfrutado por cualquier mujer: para solicitarlo es necesario un certificado médico que confirme que efectivamente se padecen estas reglas tan dolorosas.
Asia, pionera en reconocer el permiso menstrual
Japón contempla el permiso menstrual desde el año 1947, y otros países asiáticos como Corea del Sur, Indonesia y Taiwán también lo incluyen en su legislación.
En Europa no existe, de momento, ningún reconocimiento a nivel gubernamental para este tipo de permiso, aunque algunas empresas sí que lo ofrecen a sus trabajadoras. Y, en Italia, la Cámara de los Diputados está estudiando una propuesta de ley para implantarlo. De aprobarse, se convertiría en el primer país europeo en reconocer el permiso menstrual.
Aunque la mayoría de mujeres aplaude esta propuesta, también existen ciertos miedos a que el permiso menstrual se convierta en un factor añadido de discriminación laboral. Sin embargo, es necesario recordar que no todas las mujeres se pueden acoger a él, solo aquellas que verdaderamente lo necesitan, y siempre se justificará con certificado médico, al igual que cualquier otra baja o permiso por enfermedad.
Fuente: Muy Interesante