Los manifestantes intentarán entregar una proclama en la que piden a los militares respaldar un gobierno de transición encabezado por Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por más de 50 países
Los venezolanos marchan este sábado hacia los principales cuarteles del país para exigir a la Fuerza Armada que cese su apoyo a Nicolás Maduro, tras el alzamiento del martes.
Los manifestantes intentarán entregar una proclama en la que piden a los militares respaldar un gobierno de transición encabezado por Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por más de 50 países.
El opositor, quien lideró la sublevación junto con su copartidario Leopoldo López, liberado por los insurrectos de su arresto domiciliario, recalcó el carácter pacífico de las movilizaciones.
Disturbios registrados el martes durante la rebelión y el miércoles en protestas contra Maduro dejaron cuatro civiles muertos, 200 heridos y 205 detenidos, según Amnistía Internacional.
«Si encontramos un piquete no es tratar de pasarlo, es hablarles a los que están ahí, incorporarlos a la lucha. Ellos (el gobierno) van a tratar de generar violencia para intentar mostrar control y generar miedo», dijo el viernes Guaidó.
El mensaje a los militares, añadió, ratifica el «compromiso» del Legislativo, de mayoría opositora, con una ley de amnistía para quienes den la espalda al gobernante socialista, confrontado a la peor crisis socioeconómica de la Venezuela moderna.
Guaidó ya había organizado en enero movilizaciones hacia los destacamentos militares para entregar el texto de esa norma. Algunos uniformados lo recibieron; otros lo quemaron.
La situación en la nación caribeña fue analizada el viernes en el Pentágono. El secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, dijo que Estados Unidos maneja opciones militares «adaptadas» a las circunstancias en el terreno.
Tras el alzamiento, Maduro dio señales de radicalización al llamar a la Fuerza Armada a no vacilar para desbaratar los planes «golpistas» de la oposición y Washington, mientras que los altos mandos cerraron filas calificando a Guaidó de «idiota y vagabundo».