Usan la fachada de estudios jurídicos para notificar a supuestos deudores a los que intimidan, mediante cartas documento, con ejecutarles sueldos y otros bienes si no pagan. Cuáles son los consejos de la Justicia.
Este viernes se conoció un hecho donde un joven reveló la carta documento que le enviaron a su madre por una supuesta deuda no saldada. Le advertían que podrían condonarle su sueldo y confiscarle bienes personales. La Justicia local ya está al tanto de las maniobras.
La pesquisa lleva a un estudio jurídico de dudosa reputación que cuenta con numerosas denuncias públicas en sitios de internet y hace varios años que fueron detectados en los centros más poblados del país. Sin embargo, la osadía de los falsos cobradores no había penetrado hasta esta zona del interior. Quien firma la notificación es un abogado identificado a veces como Esteban Koll, y a en otras como Esteban Coll, detalló Jornada.
Hablan de una supuesta deuda con la empresa AVON, merced a la cual se establece un monto y a partir del día en que llega la carta intimidatoria al domicilio de la persona, correrán altos intereses, así lo informó ADN Sur.
La modalidad es frecuente en distritos como Buenos Aires y Córdoba.
Las organizaciones que se dedican a estas estafas usan la fachada de un estudio jurídico, compran deudas viejas y después cobran un monto bajo amenazas de embargo.
Utilizan así el temor de la gente y les advierten que serán incluidos en el sistema Veraz o mediante amenazas de instancias judiciales. Estos estudios se caracterizan por la coacción y se aprovechan sobre todo de gente mayor.
El funcionario de fiscalía en Trelew, Lucas Kolstch, sostuvo que “se conocen muchos de estos casos en ciudades grandes pero es bueno alertar que esto ha llegado a nuestra zona. Lo tienen todo estudiado; son muy peligrosos”, manifestó sobre los extorsionadores.
En caso de recibir este tipo de notificaciones en los hogares, “de inmediato tienen que venir a la Fiscalía porque estas notificaciones son potenciales delitos”, explicó y detalló que «no se tienen que angustiar o tomar decisiones inmediatas. Hay que mantener la calma, reunir todo lo que le envíen, por carta o por teléfono y venir a la Fiscalía. El contenido de la notificación es parte del ardid. Es toda una maniobra intimidatoria”.