«En las primeras 24 horas del programa (de control de DNI en estaciones de trenes), en más de 800 controles, detectamos 42 casos de individuos con antecedentes por acoso, abuso u otros delitos en estaciones de trenes», anunció la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich esta tarde. y agregó: «Quienes critican la acción deberían hablar con alguna víctima y preguntarle cómo se siente cuando la cuidan».
Según el detalle, difundido a través de un comunicado del ministerio: «Esto implica que el 5.1 % de los controles realizados dieron positivo. Un porcentaje importante para brindar seguridad a los viajeros».
Bullrich aseguró: «La idea es cuidar a la gente que viaja todos los días. Queremos seguir mejorando la seguridad y bajar el índice de delitos en trenes».
Desde ayer las fuerzas de seguridad comenzaron a escanear documentos de identidad a personas seleccionadas al azar y a realizar reconocimientos faciales en distintas estaciones de ferrocarril del área metropolitana para prevenir delitos, según una resolución publicada en el Boletín Oficial.
Bullrich había considerado ayer que la medida buscaba darle «seguridad a todas las personas en los trenes» y que se trata de un sistema «aleatorio», similar al que se utiliza en el programa «Tribuna Segura».
La resolución fue publicada ayer en el Boletín Oficial y establece que el personal de la Policía Federal (PFA) que preste servicio en ese transporte utilizará teléfonos celulares que cuentan con un software para identificar si los pasajeros registran o no algún antecedente o pedido de captura.
La implementación de estos controles, según la reglamentación, se hace extensiva también a efectivos de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval que sean asignados a los controles en las terminales ferroviarias.
El plan contempla la utilización de cuatro mil teléfonos celulares por parte de efectivos de la PFA, principalmente para la verificación e identificación de quienes cometieron algún tipo de delito en el tren. Éstos teléfonos escanean los documentos de identidad, cuentan con un sistema de reconocimiento facial y están conectados a las distintas bases de datos. Estos controles se realizaron en más de 20 estaciones de tren, informó La Nación.