Tras haber recorrido medio planeta, la activista adolescente sueca Greta Thunberg comenzó este viernes a buscar una forma para cruzar de vuelta el Atlántico hacia Europa después de que la ONU anunciara que su cumbre climática se muda de Santiago a Madrid. Thunberg ya había recorrido la mitad de su viaje de Suecia a Chile para asistir a la llamada COP25, y lo hizo en barco, tren y automóvil eléctrico.
«Como #COP25 se ha trasladado oficialmente de Santiago a Madrid, necesitaré algo de ayuda», tuiteó Thunberg desde Los Ángeles. «Resulta que he viajado por alrededor de medio mundo, por el camino equivocado».
«Ahora necesito encontrar una forma de cruzar el Atlántico en noviembre… si alguien pudiera ayudarme a encontrar transporte, le estaría muy agradecida», dijo la adolescente, que rechaza tomar un avión por las emisiones de carbono que genera este transporte.
Hasta ahora, Thunberg cruzó el Atlántico desde Inglaterra a Nueva York en un velero de cero emisiones, y atravesó de costa a costa Estados Unidos en tren y en un automóvil eléctrico prestado por Arnold Schwarzenegger.
La activista es una de los 25.000 delegados que estaba previsto que participasen en la cumbre climática de la ONU que se iba a celebrar en Santiago. Chile renunció a organizar este encuentro debido a las protestas contra el gobierno en las que ya murieron 20 personas. A pesar de tener que modificar su plan de viaje, la activista dio su «apoyo al pueblo chileno» en sus protestas.
Thunberg se disculpó también por no poder visitar Centroamérica y Sudamérica como tenía previsto, y aseguró que la humanidad se encuentra en «una emergencia climática y ecológica».
La ONU anunció este viernes que Madrid albergará la COP25 en las fechas previstas, del 2 al 13 de diciembre.
La activista saltó a la fama el año pasado después de que comenzara a pasar sus viernes en las afueras del parlamento sueco con un cartel en el que se leía «huelga escolar por el clima». Estudiantes de todo el mundo comenzaron a emular su campaña, lo que derivó en huelgas estudiantiles y el surgimiento del movimiento Viernes por el Futuro, que apunta a la acción de los gobiernos para luchar contra el cambio climático.