La vecina Raquel Andrea Moreno, quien asistió en calidad de veedora en representación de sus hermanas y familia, dijo que “verificamos las cosas y nos encontramos con un panorama muy triste”.
Moreno relató que “mi padre había donado una balanza que era de sus abuelo, un reloj de pared, y fotos. Fue imposible encontrar algo, por lo menos hoy. Me voy muy angustiada, porque no vi nada de lo que donó mi familia, es un lugar muy oscuro, con mucha humedad” y bregó por encontrar una solución y que los vecinos “puedan contar con la historia al alcance de la mano”.
La vecina reconoció que “los vecinos de Rawson somos muy dejados para estas cosas” y que “hay que recuperar todo”.