Por un lugar en la historia. Garbiñe Muguruza tendrá la oportunidad de convertirse en la primera española en levantar el título del Abierto de Australia, en Melbourne Park, ante la estadounidense Sofia Kenin, de solo 21 años, una novata en una final de Grand Slam. Será el sábado, en el Rod Laver Arena, con acción en vivo por ESPN y por ESPN Play.
El viernes, Muguruza completó una suave sesión de entrenamiento en pista cubierta que ni siquiera alcanzó la hora de duración con el propósito de seguir con las mismas sensaciones que le sirvieron para catapultar su nivel de nuevo y retomar las versiones de Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017, cuando se coronó campeona.
En el Major australiano, en cancha dura, Muguruza busca la hazaña de convertirse en la primera española en obtener el título en singles, ya que Arantxa Sánchez y Conchita Martínez, su actual entrenadora actual, no consiguieron levantar el trofeo.
La venezolana, nacida hace 26 años en Caracas, está ante otro momento histórico para el tenis español. Muguruza, que fue N°1 del mundo durante cuatro semanas de 2017, ahora figura en el 32° puesto del ranking de la WTA, mientras que Kenin marcha N°15 con apenas 21 años ya tres títulos individuales en sus vitrinas, todos en 2019.
Por su parte, la española suma siete copas, incluiyendo las dos citadas de Grand Slam. “Keneine es una jugadora muy talentosa, joven, ambiciosa. Si está aquí es porque ha demostrado un gran tenis. Quiero concentrarme en lo que tengo que hacer yo para ganar”, dijo quien cayó ante la estadounidense el año último, en la primera ronda de Beijing.
Muguruza, que venía en baja forma en los últimos tiempos, fue consultada sobre la posibilidad de completar el Grand Slam en su carrera: “Todos los jugadores sueñan con eso. No quiero obsesionarme. Si ya ganas uno, juntar los cuatro sería tener el pack completo”. Si triunfa en Melbourne, le quedaría únicamente el US Open.
Y habló de Martínez, su guía: ”Sería muy especial ganar. Vivimos esa experiencia mágica en Wimbledon en 2017, es un momento especial para entrenadora y jugadora y ojalá se repita”. Sobre ser la primera mujer de España en coronzarse en Australia fue clara: «Sabía que Arantxa y Conchita habían llegado a la final. Es muy difícil ganar un Grand Slam. Se ha resistido. Ojalá pueda traer esta copa”.
Llega una final particular, que nadie imaginó en la previa a Melbourne, Y ambas están a un paso de una proeza enorme.