Las lluvias fueron amplias en zonas clave de la provincia argentina de Buenos Aires, pero han sido desparejas, lo que generó preocupación sobre los rendimientos de las cosechas en áreas aisladas, dijeron el lunes productores y meteorólogos.
El país sudamericano es uno de los mayores exportadores mundiales de maíz y soja, así como de harina de soja para forraje. La cosecha de ambos cultivos comienza en marzo.
«En mi campo está realmente, realmente seco. Lo mismo sucede en otros campos de esta zona. Pero éstas son islas de sequía porque en la mayor parte de la provincia la humedad del suelo está bien», dijo Pedro Vigneau, quien sembró maíz y soja esta temporada, además de criar ganado.
«Las vacas están sedientas», dijo con tono de preocupación. «Esperamos hasta 40 milímetros de lluvia a fines de esta semana y eso ayudará. Pero necesitamos más de 100 milímetros para estar en un nivel óptimo»agregó
El campo de Vigneau está ubicado al sur del río Salado, cerca de la ciudad de Bolívar. Las áreas más fértiles de la provincia están al norte del río, donde las lluvias han sido más uniformes y generosas.
«El Río Salado divide un poco la situación de la provincia de Buenos Aires. La parte norte, Junín, Pergamino, General Villegas, están bastante bien de humedad. Tienen reservas» de agua, dijo Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada.
«Hacia el sur, la situación se va ajustando, sin llegar a una situación de sequía generalizada aparecen bolsones (…) Hay un estrés hídrico pero no se puede decir en este momento que el sur de Buenos Aires esté en sequía generalizada», agregó.
«Entre miércoles y viernes, la zona sur de Buenos Aires va a recibir lluvias (…) Esas lluvias no serán suficientes para resolver el problema. Pero ayudarán a mantener los campos hasta la próxima tormenta, más tarde este mes», sostuvo el meteorólogo, y agregó que las sequías aisladas no amenazan la producción nacional.
La cosecha de soja, el cultivo más rentable de Argentina, está proyectada esta temporada en 53,1 millones de toneladas, dijo la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la semana pasada.
La cifra será inferior a la de la temporada pasada, de 55,1 millones de toneladas. Los productores argentinos terminaron de sembrar el mes pasado 17,4 millones de hectáreas con la oleaginosa.
El maíz del actual ciclo ya está casi totalmente implantado en Argentina, con unas 6,3 millones de hectáreas estimadas, informó la Bolsa