Es un sacerdote que vive en la residencia de Santa Marta, como Jorge Bergoglio. Dio positivo a los tests de Covid-19.
Un sacerdote de la Secretaría de Estado del Vaticano que vive en la residencia de Casa Santa Marta, donde también reside el Papa Francisco, dio positivo al test de coronavirus Covid-19, informó este miércoles el diario Il Messaggero.
Luego de que el vocero papal Matteo Bruni confirmara cuatro casos positivos entre el personal de Museos Vaticanos y otras dependencias, Il Messaggero informó hoy el primer caso.
Se trata de un oficial de la denominada «segunda sección» de la secretaría de Estado (o Sección para las Relaciones con los Estados) que vive en la misma residencia de cuatro pisos y 129 habitaciones en la que lo hace Jorge Bergoglio, según fuentes consultadas por la agencia Télam.
De momento, el Vaticano ha cerrado la plaza de San Pedro y la basílica a los fieles de forma temporal y hasta el 3 de abril, como medida de prevención ante la propagación de este virus.
El papa Francisco ofrece las misas diarias matutinas de Santa Marta, las audiencias generales de los miércoles y el rezo del Ángelus, por «streaming» y se han suspendido las audiencias como prevención.
Francisco fue sometido a una operación quirúrgica cuando era joven en la que se le extrajo parte de un pulmón.
El pasado 2 de marzo, el Papa se sometió a una prueba de coronavirus que dio negativa, tras permanecer varios días resfriado.
Las medidas de cautela ante esta pandemia llevadas a cabo por el Vaticano han obligado a suspender el viaje que tenía previsto realizar el papa a Malta el 31 de mayo y también se ha pospuesto para noviembre el encuentro que tenía programado para marzo con jóvenes economistas y empresarios de todo el mundo en la ciudad italiana de Asís.
También por el Covid-19, el Vaticano dejará de imprimir desde este miércoles su diario oficial fundado en 1861, L’Osservatore Romano.
Según una nota interna a la que accedió Télam, el Dicasterio vaticano de las Comunicaciones decretó que este miércoles sea la última impresión «garantizada» del histórico periódico.
Así, desde mañana, las 20.000 copias diarias actuales pasarán a ser «cerca de 10 en formato A3», según la nota interna, por lo que su edición en papel quedará restringida al papa Francisco, al pontífice emérito Benedicto XVI y a un puñado de funcionarios de la Santa Sede.
Los ejemplares impresos serán entregados por los bomberos del Vaticano y la suspensión de la impresión se dará «hasta próxima indicación».
Si bien fuentes consultadas por Télam hicieron hincapié en la «crisis» derivada de la pandemia como el disparador de la resolución, el diario del Vaticano es el único periódico de circulación en Italia que decide permanecer únicamente en formato digital.