El número de nuevos casos de coronavirus «importados» superó este sábado en China por primera vez el número de nuevos casos locales, informó la Comisión Nacional de Salud del país, que contabilizó siete nuevos casos procedentes del exterior y cuatro domésticos en la provincia de Hubei, donde comenzó el brote.
La autoridad de Salud china precisó que hasta la fecha se detectaron 95 casos de los denominados importados, es decir, pacientes llegados de otros países y diagnosticados en China.
De los últimos siete casos de este tipo, cuatro se detectaron en la ciudad de Shanghái, dos en la provincia occidental de Gansu y el otro en la capital china, Beijing.
La autoridad municipal de salud de Shanghái informó que tres de los casos son ciudadanos chinos que llegaron el jueves provenientes de Italia vía Moscú, mientras que el cuarto caso es un ciudadano italiano que voló a la ciudad china haciendo escala en París.
En China preocupa el rebote al punto de que los diarios oficialistas denunciaron en sus tapas que «algunos países deberían tomarse más en serio» la pandemia.
«Muchos países bajaron la guardia desde el principio, sin tomar precauciones ante la posibilidad de que el brote pudiera extenderse a sus países. Italia canceló todos sus vuelos directos a China. Creyó que esa medida sería efectiva y se relajó a pesar de que el virus podía propagarse igualmente», escribió el diario Global Times.
Se entiende que refiriéndose a Estados Unidos, el periódico señaló que hubo países que no jugaron «un papel decisivo» en la lucha contra el virus por «consideraciones económicas y políticas».
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, se solidarizó con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, por el elevado número de muertos en Italia. Fue durante una comunicación telefónica.
Por otro lado, 13 personas murieron este sábado en china por Covid-19, que se suman a los siete registrados ayer y que suman un total de 3189 muertos, mientras que el número de infectados llega a 80824, informó la agencia de noticias EFE.
Las autoridades destacaron que no se detectó ningún nuevo caso sospechoso en las últimas 24 horas en la provincia de Hubei.
Esta tendencia a la baja llevó el jueves a las autoridades sanitarias chinas a declarar que el pico de transmisiones había llegado a su fin en China, aunque destacaron que no había que bajar la guardia.
Por ello, la gran mayoría de las medidas impuestas para contener la epidemia siguen en vigor y se han reforzado los controles en aeropuertos y estaciones de trenes para evitar casos provenientes del exterior.
Wuhan, de 11 millones de habitantes, continúa en cuarentena, y las grandes ciudades mantienen los estrictos controles en viviendas y lugares públicos, en las entradas de los locales comerciales o en los escasos restaurantes abiertos.
Sin embargo, el Museo de Shanghái reabrió este sábado sus puertas bajo estrictas medidas de seguridad y las autoridades de la ciudad anunciaron que se están preparando para reabrir sus parques públicos antes del 20 de marzo.
No obstante, la ciudad extremará precauciones y suspenderá funerales y otros actos públicos relacionados con el tradicional Festival de Barrer las Tumbas, llamado Qingming, en mandarín, que este año cae el 4 de abril, informó Clarín.
