Se trata de una mujer de 82 años. Padecía enfermedades respiratorias y había sufrido durante mucho tiempo de enfisema pulmonar.
Una mujer de 82 años se convirtió en la primera víctima de coronavirus en Nueva York. Esto fue anunciado por el gobernador del estado Andrew Cuomo.
La víctima había sufrido durante mucho tiempo de enfisema pulmonar y otras enfermedades respiratorias.
Los casos confirmados hasta el momento son 421 en el estado de Nueva York, 154 de ellos en la ciudad de Nueva York.
En las últimas 24 horas, se verificaron 96 nuevos casos de la enfermedad en el estado, más de la mitad de ellos en la ciudad de Nueva York, donde el total asciende a 154.
Esas cifras colocan a la Gran Manzana prácticamente en los niveles del condado de Westchester (158 casos), una zona a sus afueras donde se registró el principal brote de la Costa Este, en torno a la localidad de New Rochelle.
Hasta este jueves, el estado más golpeado de los EE.UU. era Washington, en la Costa Este. Allí, el jueves se contabilizaron 420 casos.
Este viernes comenzaron a aplicarse en el estado nuevas medidas para tratar de contener el virus, incluida la prohibición de congregaciones de más de 500 persona,s que ya comenzó a aplicarse la víspera en los teatros de Broadway, obligados a cerrar.
«Esta no va a ser una situación rápida. Van a ser semanas, meses», opinó Cuomo sobre la enfermedad en una conferencia de prensa en Albany, la capital estatal.
El gobernador anunció además que Nueva York recibió autorización del Gobierno federal para realizar pruebas del coronavirus en 28 laboratorios del estado, lo que aumentará de forma radical el número de tests, con una capacidad para unos 6.000 al día a partir de la próxima semana.
Ello, inevitablemente, hará que se disparen los números de casos de coronavirus confirmados, dado que hasta ahora el estado únicamente podía llevar a cabo un número muy limitado de pruebas.
«Supongo que hay miles y miles de casos moviéndose por el estado de Nueva York», aventuró Cuomo.
En la misma línea, el alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, ya había vaticinado que para la próxima semana Nueva York superará sin duda la barrera de los mil casos.
Por ahora, las escuelas públicas y el sistema de transporte continúan operando con normalidad, mientras que muchos empleados han comenzado a trabajar desde sus casas para tratar de frenar el ritmo de los contagios.
Tanto el estado como la ciudad anunciaron en los últimos días varias medidas para tratar de ayudar a los negocios que se están viendo más afectados, así como a las familias más vulnerables.
Este viernes, Cuomo anunció además que las personas que pierdan su trabajo como consecuencia del coronavirus no tendrán que esperar los siete días que habitualmente tienen que pasar para empezar a cobrar el seguro de desempleo y que se ha ordenado a las empresas de gas, electricidad y agua que no corten el suministro a personas que no puedan pagar sus facturas por la enfermedad.
El gobernador, por otra parte, contó que una de sus hijas estuvo 14 días en cuarentena por precaución, tras estar en contacto con una personas que potencialmente podía tener el virus.
Tanto Cuomo como De Blasio urgieron este viernes a extremar las precauciones, pero quisieron hacer también un llamamiento a la calma y evitar la difusión de rumores.