Autoridades sanitarias alrededor del mundo continúan investigando el comportamiento del nuevo coronavirus, que ya provocó más de tres millones de contagios y 216.000 muertes en todo el mundo. Un nuevo descubrimiento sobre sus características tuvo lugar en los últimos días, cuando científicos chinos identificaron marcadores genéticos del virus en pequeñas gotas transportadas por el aire.
Los hallazgos, publicados el lunes en la revista Nature, se produjeron en dos hospitales de la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote.
Si bien esto se había demostrado anteriormente en estudios de laboratorios, los científicos chinos aseguraron que capturaron las diminutas gotas, muchas de ellas con diámetros inferiores a una diez milésima de pulgada, según consigna The New York Times.
Los expertos indicaron que esas gotas son expulsadas al respirar y hablar. Linsey Marr, profesor en ingeniería civil y ambiental en Virginia Tech, detalló que pueden permanecer flotando en el aire “por lo menos durante dos horas”.
Aunque aún se desconoce si las muestras recogidas por los científicos chinos son infecciosas, Marr opinó que este hallazgo “sugiere fuertemente que hay un potencial de transmisión por el aire”.
Tanto Marr como muchos otros científicos advierten que cada vez hay más pruebas de que el coronavirus también se está propagando a través de pequeñas gotas conocidas como “aerosoles”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, hasta el momento minimizó esa posibilidad, indicando que el COVID-19 se transmite principalmente por medio de gotas más grandes que no permanece en el aire por mucho tiempo; o incluso a través del contacto con superficies contaminadas.
No obstante, no hay certezas al respecto hasta el momento.
“La pieza que falta es una replicación viral viable”, explicó Harvey V. Fineberg, quien dirige el Comité Permanente sobre Enfermedades Infecciosas Emergentes y Amenazas a la Salud en el Siglo XXI en las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.
The New York Times detalla que los científicos chinos tomaron las muestras en el hospital Renmin, de la Universidad de Wuhan, y en una instalación médica provisional utilizada para poner en cuarentena y tratar a pacientes con síntomas leves. Esas muestras fueron recogidas en febrero y marzo pasado.
Los expertos detectaron poco virus en el aire de las salas de aislamiento o en las habitaciones de los hospitales que estaban bien ventiladas. Pero donde sí encontraron concentraciones elevadas del virus fue en pequeñas áreas de los baños, de aproximadamente un metro cuadrado, que no contaban con suficiente ventilación.
“Esto enfatiza la importancia de evitar los pequeños espacios confinados”, remarcó el doctor Marr.
Los investigadores también detectaron virus en los lugares donde los trabajadores sanitarios se quitaban las prendas protectoras. Esto sugiere que el virus, que se había asentado en la ropa, podría regresar al aire. Esta situación se redujo considerablemente luego de que los hospitales implementaron procedimientos de limpieza más rigurosos.
China afirma que no quedan infectados hospitalizados por coronavirus en Wuhan
Wuhan, cuna de la pandemia, ha dado de alta a todos los pacientes hospitalizados por el virus, aseguró el pasado domingo el portavoz de la Comisión Nacional de Sanidad, Mi Feng.
Horas antes, en su parte diario, la Comisión Nacional de Sanidad de China había cifrado en 12 los pacientes infectados “activos” por el coronavirus que quedaban en Wuhan hasta la pasada medianoche local (16.00 hora GMT del sábado).
La información publicada por la prensa estatal china no precisó si continúa habiendo contagiados con síntomas leves que no requieren de hospitalización en la ciudad.
El pasado viernes, las autoridades sanitarias registraron el último paciente en estado grave en Wuhan quien, a tenor de la información divulgada por Mi, habría sido también dado de alta.
Wuhan no ha vuelto a registrar casos graves desde el pasado viernes, y lleva al menos desde el pasado día 14 sin registrar decesos por la resultante neumonía COVID-19.
La urbe, capital de la provincia centro-oriental de Hubei, ha certificado hasta la fecha al menos 3.869 fallecimientos por la COVID-19 entre los 50.333 pacientes diagnosticados de los 4.632 decesos registrados oficialmente en China.
Aunque los primeros casos de coronavirus se detectaron en Wuhan, ahora el principal foco se encuentra en la provincia nororiental de Heilongjiang, fronteriza con Rusia y cuyo paso fronterizo Beijing se vio obligado a cerrar al registrar un aumento de ciudadanos chinos infectados procedentes de Rusia.