Una periodista estadounidense que permaneció varada en la Patagonia cuando comenzaron en marzo las medidas contra la pandemia del coronavirus aseguró que el «drástico» aislamiento social y obligatorio en nuestro país «salvó miles de vidas», mientras que en su país «no se tomó en serio» al virus y demostró ser «40 veces más mortal que en Argentina».
En su artículo «Cómo el estricto aislamiento argentino del Covid-19 salvó vidas» publicado en el sitio The Wired, Megan Molteni contó que estar en El Calafate «a mediados de marzo me dio una mirada de cómo habría sido si Estados Unidos hubiera tomado medidas serias desde el principio».
Molteni indicó que se encontraba de vacaciones en El Calafate cuando comenzó el aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno nacional, por lo que para llegar a su casa en Minneapolis su «última oportunidad» era hacer un vuelo a Bariloche, luego a Buenos Aires, Ciudad de Panamá y finalmente Miami.
«Al igual que decenas de miles de estadounidenses que se encontraron en el extranjero a mediados de marzo, estábamos luchando por llegar a casa cuando países de todo el mundo cerraron sus fronteras contra el nuevo coronavirus que había surgido en China a fines de 2019», escribió en su artículo.
«Cuando miro hacia atrás ahora, tres semanas y toda una vida después, estoy llena de odio hacia mí misma por mi arrogancia. También me sorprendió cómo mi propia toma de decisiones fue sesgada por el tenor de la respuesta estadounidense a la crisis del coronavirus. Cuando abordé un vuelo de Minneapolis a Buenos Aires el 7 de marzo, Estados Unidos acababa de cruzar los 500 casos. Argentina tenía ocho», relató.
«El gobierno de Trump acababa de imponer prohibiciones de viaje ineficaces a los no ciudadanos que llegaban de China. Los expertos en salud pública me dijeron que los bloqueos al estilo de Wuhan nunca podrían ocurrir aquí. La respuesta de Estados Unidos avanzó, peligrosamente, en movimiento lineal solo haciendo test a unos pocos cientos de personas todos los días», dijo Molteni sobre la situación en su país.
«A pesar de las señales de advertencia, en alguna parte de mi cerebro pensé esto normalmente. Lo que hizo que sea mucho más difícil imaginar que el gobierno de Argentina pueda realizar una respuesta agresiva para detener la propagación exponencial del virus. Pero lo hizo. Y probablemente salvó decenas de miles de vidas», consideró.
En el artículo, publicado el jueves pasado, la periodista enumeró que «Estados Unidos lidera la cantidad de muertes por Covid-19 en mundo. El virus ha matado a casi 43.000 personas e infectado a más de 842.000, según el panel de control de la Universidad Johns Hopkins».
«Argentina tiene poco más de 3.000 casos confirmados y 159 muertes. Per cápita, el coronavirus demostró ser 40 veces más mortal en los Estados Unidos que en Argentina», alertó.
Finalmente, Molteni pudo llegar a Estados Unidos, y comprobó con cierto temor la diferente percepción que se tenía allí del virus en ese momento.
«Desde mi apartamento en Minneapolis veo que la cifra de muertos en los Estados Unidos aumenta sin sentido todos los días, preocupándome por mis amigos médicos y familiares que han sido llamados a trabajar en salas de emergencia. Siento que ya sé lo que sucede cuando ponemos el dinero antes que la ciencia. Y elegiría a la ciencia», concluyó.