Ecuador cumple mañana un mes de aislamiento social e hibernación económica, un «período de excepción» en el que los contagios han saltado de 58 a 7.858, los fallecimientos de 2 a 388 (más 582 casos probables), y su economía se ve abocada a un asfixiante endeudamiento.
Un período en el que su principal urbe comercial, Guayaquil, se vio convertida en la «Wuhan ecuatoriana» con el 53,2 % de los casos de contagio, originado, en parte, en el incumplimiento del aislamiento por parte de contagiados y que derivó en una crisis con cientos de cadáveres en calles y domicilios privados.