Las personas que tuvieron coronavirus, viajaron a zonas de riesgo, tuvieron fiebre en los últimos 21 días o estuvieron expuestas a un caso confirmado del virus no podrán donar órganos, subrayaron especialistas.
Las limitaciones surgen de las últimas recomendaciones de la Comisión de Trasplante de Órgano Sólido, conformada por varias instituciones especializadas en el tema.
Sin embargo, y a pesar de una mayor cantidad de limitaciones para la donación de órganos, la Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT) informó que en el país se continúan realizando ese tipo de operaciones y desde que comenzó la cuarentena se efectuaron 129.
En el último documento elaborado por la Comisión integrada por la SAT junto a la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y al Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), se establecieron las recomendaciones para los trasplantes durante la pandemia.
En el documento, que es la tercera revisión que se hace con respecto a la ablación y trasplante de órganos desde el inicio del brote en el país, se indica que si bien «se desconoce el potencial de transmisión del virus Sars-CoV-2 mediante el trasplante de órganos, tejidos, células y sangre» se sugiere que «la distribución de órganos sea realizada en base a las recomendaciones provenientes de las distintas autoridades y sociedades científicas, actualizadas según nuevos conocimientos».
Entre las recomendaciones para las personas fallecidas que no podrán donar están:
-Que sea un caso confirmado de coronavirus.
-Que la persona haya visitado alguna de las áreas afectadas en los 21 días previos. .
-Que haya estado expuesto a un caso confirmado en los 21 días previos.
-Y que hubiese presentado neumonía grave sin causa etiológica aclarada.
En tanto, para las personas vivas que donen sus órganos se tendrán que tener en cuenta los mismos factores y también si viajó a un área con transmisión local en los 21 días previos a la intervención o algún síntoma compatible con el virus.
«Los trasplantes se siguen realizando gracias al esfuerzo conjunto de los médicos de SAT, a las instituciones y programas en los cuales trabajan, al INCUCAI, y los organismos jurisdiccionales de procuración», indicó la SAT en un comunicado.
Y agregó: «Dichas intervenciones se efectúan en el marco adecuado de bioseguridad requerido en esta circunstancias para proteger tanto al receptor, como al equipo de salud interviniente en cada una de las fases de esta complejísima actividad que incluyen: el mantenimiento del donante y la procuración, la cirugía de ablación, la logística y el traslado, y los procedimientos de implante».