Es uno de los sectores más afectados por la crisis económica. Pidieron volver a trabajar con un protocolo de bioseguridad en la calle o en un espacio cerrado pero todavía no tuvieron respuestas. Mientras tanto encontraron en las redes sociales la forma de ofrecer sus productos y salir adelante. Fue así como surgió la primera feria virtual, que reúne a artesanos y emprendedores de Esquel y Trevelin, una propuesta para apoyar la producción local.
Son tiempos difíciles. Esquel aún se mantiene sin la circulación del virus pero en otras ciudades de la provincia los casos positivos se incrementan y eso genera incertidumbre. Algunos rubros ya pudieron retomar sus actividades y comienzan a recuperarse en este marco de emergencia sanitaria. Sin embargo hay otros sectores que todavía no han tenido esa suerte y sus economías familiares se resienten.
El caso de los artesanos y los emprendedores es un ejemplo de ello. Aún no se ha definido el futuro de las ferias. El sector presentó un protocolo de bioseguridad para su regreso con diferentes alternativas pero aún no se ha dado una respuesta.
La artesana Daniela Herreras, cuyo emprendimiento es “Madre Luna – Artesanías en plata”, aseguró en diálogo con La Portada que atravesó diferentes etapas durante esta cuarentena. “Al principio creí que no iba a sentir mucho el aislamiento porque suelo trabajar en mi taller y pensé en ponerme al día para las ferias que finalmente se fueron estirando. Empecé muy entusiasmada y después me pregunté para qué estaba trabajando; me fue cambiando mucho el ánimo”, confió.
Con esta situación se pone en evidencia, una vez más, la necesidad del sector de contar con un espacio permanente para realizar las ferias. “No tenemos un lugar y en algún momento pensamos en hacer algo de forma cooperativa. No una feria abierta todo el año pero sí tener un espacio pequeño donde podamos exponer todos pero tampoco estamos organizados para hacerlo así que estamos lejos de eso”, planteó.
Herreras contó que cuando vieron que se autorizaba la feria en Trevelin, propusieron hacer algo similar en Esquel y también en un lugar cerrado por el frío pero no recibieron ninguna respuesta. “Nunca lo aprobaron ni nos dijeron nada”, relató. Sin embargo comentó que se estaría analizando la posibilidad de hacer algo en la Sociedad Española con grupos reducidos.
Mientras tanto hay cuentas que pagar y responsabilidades que afrontar. Por lo tanto los artesanos y emprendedores continúan rebuscándosela para sobrevivir. Fue así que surgió la novedosa propuesta de impulsar una feria virtual durante unos días. A través del Facebook “Feria de Artesanxs Esquel” se muestran diferentes emprendimientos de la ciudad y de Trevelin como una forma de difusión.
“Vi que en otros lugares lo habían hecho así que decidimos hacerlo acá y por lo menos ha entrado más gente a la página”, expresó la artesana.
Herreras, quien vive de su emprendimiento, sostuvo que hoy se encuentra vendiendo sus productos a través de las redes sociales. “La gente que me conoce ve las cosas que publico, me llama y me pide lo que le gusta. Me sorprende y me alegra que la gente compre artesanías, cuando no es un producto de primera necesidad”, declaró.
Asimismo reconoció que la situación no es fácil y que han sufrido importantes aumentos en los insumos. “Está muy complicado, el metal subió un 50% desde marzo hasta ahora y los talleres donde compramos en Buenos Aires estuvieron cerrados por dos meses. Casi me muero porque no puedo subir la mercadería y todavía estoy esperando un pedido que no me llegó nunca por esta situación”, declaró.
Sobre sus inicios, contó que llegó a Esquel hace 22 años. “Ya hacía artesanías, hacía cosas en plata con piedra soldada pero siempre fui autodidacta. No aprendí en ningún lugar, sino en la calle y fui mejorando con el mismo trabajo en estos años”, aseguró.
Realiza joyería artesanal en plata y en piedra: anillos, collares, aros, dijes y pulseras. El último año incorporó una línea nueva con plata y cobre. “Me gusta mucho porque te da posibilidades de combinar y crear, así que me dio un aire nuevo”, confesó.
Herreras aseguró que se extrañan las ferias. “El trabajo de los artesanos es muy solitario, en el taller estamos solos, entonces el espacio de socialización con los compañeros y el público es la feria”, enfatizó. De todos modos señaló que cada uno se la fue ingeniando como pudo y que la idea de la feria virtual es para ayudar a aquellos emprendedores que no tienen redes sociales.
“No sé si va a haber muchas ventas pero la idea es darle difusión y que vean que seguimos trabajando”, concluyó.