El operativo de pago arranca por aquellos que a la vez son beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), mientras que el resto empezará a percibirlo recién el 23 de este mes.
El lunes que viene empieza el pago de la segunda ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el bono extraordinario de $10.000 que paga la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) a hogares afectados por el freno económico que generó la pandemia de coronavirus.
El operativo de pago arranca por aquellos que a la vez son beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), mientras que el resto empezará a percibirlo recién el 23 de este mes.
Según informó el ente previsional, la primera tanda de pagos se extenderá del 8 al 22 de junio, de la mano del pago de la propia AUH.
Posteriormente, entre el 23 de junio y el 6 de julio, se estableció que cobrarán quienes puedan informar una Clave Bancaria Uniforme (CBU) para poder recibir el pago en una cuenta bancaria. Y luego, se comenzarán a pagar los $10.000 a aquellos beneficiarios no bancarizados.
A través del Decreto 511/2020, que fue publicado este viernes en el Boletín Oficial, se dispuso que el cobro del IFE será otorgado a personas que se encuentren desocupadas; se desempeñen en la economía informal; sean monotributistas inscriptos en las categorías “A” y “B”; monotributistas sociales y trabajadores y trabajadoras de casas particulares que cumplan con los siguientes requisitos: ser argentino nativo o naturalizado y residente, con una residencia legal en el país no inferior a 2 años; tener entre 18 y 65 años de edad; que el titular o su grupo familiar no tengan ingresos provenientes de una prestación de desempleo, jubilaciones, pensiones o retiros contributivos o no contributivos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de planes sociales nacionales, provinciales o municipales, o de salario social complementario.
En esta segunda tanda del bono, la intención oficial es tratar de hacer el 100% de los pagos en forma bancarizada. Por eso, la entidad prepara vías para permitir que quienes cobraron en suscursales del Correo Argentino y otras vías puedan abrir una cuenta bancaria gratuita antes de acceder a esta segunda ayuda estatal.
La directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta señaló: “Nos propusimos que las personas que no están registradas en nuestros sistemas tengan una cuenta bancaria, para que todas estén bancarizadas”.
Al momento de anunciar el refuerzo Raverta afirmó que el proceso de pago de esta segunda cuota se extenderá a lo largo de 4 a 5 semanas, en contraposición al primero que se inició a comienzos de abril y aún no finalizó.
Quienes cobraron el bono de $10.000 en su primera emisión no necesitarán anotarse otra vez para cobrar el refuerzo, que el universo de beneficiarios sería el mismo que ya accedió a la primera ronda.
En tanto, la Anses dejó en claro que la base de beneficiarios no se ampliará. Para el primer pago del IFE, se procesó la información de más de 13 millones de personas que derivó en el padrón final de 8,3 millones de beneficiarios y que el Gobierno cree haber llegado a “la enorme mayoría” de las familias que carecen de otro ingreso para enfrentar la parálisis económica de la pandemia.
Por el momento, no está programado un tercer desembolso para los beneficiarios del IFE, aunque en la entidad aseguran que la posibilidad de decidirlo depende de la evolución que tomen las medidas de aislamiento social en el contexto de crisis sanitaria actual.
Los requisitos para cobrar el IFE
El cobro del IFE les corresponde a trabajadores y trabajadoras informales o de casas particulares y a monotributistas sociales o de las categorías A y B que cumplan con los siguientes requisitos: ser argentino nativo o naturalizado y residente, con una residencia legal en el país no inferior a 2 años; tener entre 18 y 65 años de edad; que el titular o su grupo familiar no tengan ingresos provenientes de una prestación de desempleo, jubilaciones, pensiones o retiros contributivos o no contributivos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de planes sociales nacionales, provinciales o municipales, o de salario social complementario.
El IFE sí es compatible con el cobro de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo y el programa Progresar, y es asignado a un solo integrante del grupo familiar priorizando a la mujer.
Según un informe de los Ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo, el pago del IFE evitó que en el último tiempo entre 2,7 y 4,5 millones de personas cayeran en la pobreza y la indigencia en la Argentina.
El bono de $10.000, que en su primera instancia alcanzó a 8,3 millones de beneficiarios que vieron reducidos sus ingresos durante la cuarentena, “es una de las medidas de transferencias más grandes llevadas a cabo en el marco de la pandemia que ayudó a evitar que se amplíen las brechas de desigualdad que existen en el país”, señaló El Comodorense.