Policiales

Allanamiento en Corcovado: “Me esposaron y me rompieron el hombro”

«Jamás ofrecí resistencia, no me dejaron ni ir al baño y me tuve que orinar encima»; la palabra de Maximiliano Vallés, vecino de Corcovado al cual el pasado martes le realizaron un allanamiento por abigeato y le secuestraron armas y plantas de marihuana.

Personal de la División Explosivos Esquel se constituyó en la localidad de Corcovado, luego del requerimiento de personal policial en el marco de una diligencia de allanamiento por causa de abigeato y la observación de un artefacto explosivo.

Constituido el personal en el inmueble ubicado en calle Steikamp y Eva Perón de la localidad mencionada, se aplica un protocolo de seguridad en las personas que se encontraban en el lugar y se examina el artefacto, el cual se logra constatar que se trataba de una munición de mortero Ecia de 81 mm; el cual no poseía la espoleta correspondiente.

El domicilio donde se registró el procedimiento, pertenece a Maximiliano Vallés, quien en la mañana del lunes se apersonó en los estudios de Red43 para referirse a la difícil situación que le tocó vivir junto a su pareja durante el accionar policial.

«Secuestraron armas de guerra de uso condicional. No hay nada que se vaya a detonar, todo es rezago de guerra. Lo que mostraron es todo mío, legal y con papeles que acreditan la compra y la tenencia»

En este marco y con respecto a la tenencia, Vallés aseguró que desde chico se familiarizó con las armas, debido a que su padre fue héroe de guerra y estuvo en la toma de Malvinas y su abuelo fue comisario.

«En la época de los militares existían esos souvenires»

Más allá del procedimiento, lo que Vallés quiere expresar, es su malestar y disconformidad con el accionar policial durante el procedimiento: «vinieron y rompieron todo; me trataron como la mierda. Me esposaron y me rompieron el hombro; jamás ofrecí resistencia. Fue horrible estar en la comodidad de mi casa y que vengan y te rompan todo».

Seguidamente, explicó que lo tuvieron esposado varias horas, pidiéndoles por favor que lo dejaran ir al baño: «no me dejaron y me tuve que orinar encima; así me tuvieron varias horas».

Con respecto a las plantas de marihuana encontradas durante el procedimiento, Vallés detalló que «las plantas son mías. Yo tuve adicciones a la cocaína y al alcohol; en un tratamiento con gente importante, arribamos a que era lo mejor para no tomar pastillas. La marihuana siempre fue efectiva para mi».

«Tomé la determinación de plantarla para consumo propio en mi casa»

Vallés dio a entender que tuvo una «semana difícil», por todo lo que se dijo de él post procedimiento: «me trataron como un terrorista, ¿qué van a decir mis hijos?, siempre les inculco que hay que ir por derecha en la vida; por eso mis cosas están con papeles. Nadie me pidió disculpas por el atropello policial».

Por último, agradeció el espacio para dar su versión y dejó en claro que «si fumar marihuana es un pecado, que me lleven preso toda la vida. Pero eso no les da el derecho a romper mi domicilio y tratar a mi mujer como la trataron».

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