A partir de hoy los bares y restaurantes de la ciudad de Buenos Aires que cuenten con la habilitación correspondiente podrán brindar servicio con mesas al aire libre.
En el marco del plan de flexibilización de la cuarentena, durante las últimas 48 horas unos 231 locales gastronómicos iniciaron los trámites ante la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal porteña.
Estos comercios se sumarán a los 1.800 que ya contaban con autorización para funcionar bajo esta modalidad desde antes de la emergencia económica. Según reveló el presidente Alberto Fernández este sábado, la intención del Gobierno porteño era habilitar todos los bares y restaurantes pero desde la Casa Rosada le pidieron que avance gradualmente primero con los que ya tenían permiso.
Tras el anuncio del viernes, muchos comercios se adelantaron a la publicación del decreto y sacaron sus mesas a la calle desde el mediodía del sábado. Las imágenes se viralizaron en las redes sociales.
En total, se estima que la ciudad de Buenos Aires cuenta con más de 9 mil locales gastronómicos, por lo que su apertura simultánea podría poner en riesgo el “amesetamiento” de la curva de contagios que suele resaltar el Ministro de Salud porteño, Fernánde Quirós.
Las nuevas solicitudes corresponden a comercios ubicados en los barrios de Recoleta, Retiro, Palermo, Belgrano, Nuñez, Saavedra, Puerto Madero, Retiro, San Telmo, La Boca, Pompeya, Almagro y Caballito, Balvanera, San Nicolas, San Cristóbal, Monserrat, Liniers, Villa Ortuzar, Flores y Floresta, Chacarita, Villa Pueyrredón, Colegiales, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Crespo, Villa Devoto, Monte Castro, Villa Real, Villa General Mitre, Barracas, Parque Patricios y Constitución.
Cuáles son los requisitos y protocolos
Los interesados deberán ingresar a la página del gobierno porteño. Allí, en primer lugar deberán subir un croquis o plano del lugar. Por otro lado, estarán obligados a contratar un seguro de responsabilidad civil para estos usos o ampliar el ya se tengan en el local.
El protocolo sanitario de atención estipula que no se podrá brindar servicio en ningún salón interno, se deberá inhabilitar el acceso a áreas de juegos y que la distancia entre personas deberá ser de al menos 1,5 metros.
Por otro lado, el uso de tapabocas deberá ser permanente tanto por parte del personal como de los clientes (salvo cuando estén comiendo o bebiendo). En caso de que los establecimientos no cuenten con un acceso directo desde el exterior al patio o terraza, se deberá demarcar un pasillo.
Cada mesa debe tener un radio propio libre de 1,7 metro cuadrado respecto de otras. La circunferencia que delimita cada mesa debe separarse por 1,5 metros respecto de otra, medido desde sus límites.
Solo se podrán sentar cuatro personas por mesa y estas siempre deberán ser desinfectadas cuando se retiren los comensales.
Además, se recomienda el uso de medios de pago electrónicos. En caso de que el pago se realice a través de tarjetas de crédito o débito, se deberán desinfectar tanto las tarjetas como el posnet utilizado con solución de agua y alcohol.