Durante el fin de semana las condiciones meteorológicas mejoraron notablemente en la precordillera con cielo despejado, sol radiante y poco viento.
Esa buen horizonte meteorológico se mantienen hasta hoy, lo que provocó un rápido deshielo que trajo consigo otro inconveniente: el barro acumulado sobre los caminos vecinales que se transformaron en verdaderos arroyos.
«Por esa razón se nos dificulta mucho el tránsito, las camionetas y camiones con fardos de pastura se quedan empantanados y hasta una motoniveladora se quedó porque cedió el piso» describió el presidente de la comuna rural de Cushamen, Ricardo Millahuala.
El dirigente describió que «de los 17 parajes que tiene la comarca hemos llegado a casi todos pero nos falta la zona de Mina del Indio y una franja entre Reserva Nepal y Colonia 69 que todavía no pudimos llegar, donde hay unas 8 familias».
La preocupación mayor está hoy en la cantidad de animales que quedaron tapados por la nieve y aquellos que murieron por inanición ante la falta de alimentos.
«De acuerdo al cálculo que hicimos entre los productores calculamos que se murieron por lo menos el 50% del ganado en esta zona» explicó Millahuala.
Por esa razón el objetivo principal es el reparto de 800 fardos de alfalfa que llegaron a la zona del noroeste chubutense para ser repartidos en la zona más crítica aunque «se nos hizo muy difícil, primero por la gran cantidad de nieve y luego por el barro y el agua que quedó en la zona que transformó a las rutas intransitables», señaló Radio Chubut.
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