Una mortandad de peces en el Bañado La Estrella puso en alerta a los vecinos de las localidades de Las Lomitas, Pozo del Tigre y Fontana que se proveen del agua de la cuenca del río Pilcomayo, en la provincia de Formosa. A mediados de la semana pasada, los pobladores comenzaron a registrar una gran cantidad de peces muertos en una de las compuertas del embalse hídrico que pasa a 50 kilómetros de la ruta 28 y que se fue agravando con el correr de los días, según fuentes consultadas, por una decisión que habría tomado el gobierno provincial de cerrar una de las compuertas de la represa. Encima, todo se vio agravado por la sequía y la baja del agua.
«Mandaron a un maquinista y lo primero que hizo fue cerrar las compuertas. Están cerradas por falta de mantenimiento. El sistema tiene defectos técnicos que nunca se modificaron; con las crecientes por las lluvias se inunda demasiado arriba o pasa demasiado para abajo. El sistema no funciona. Ahora los niveles de agua son muy bajos», dijo Luis María de la Cruz, responsable del Sistema de Alerta del Pilcomayo.
«Nos parte el alma ver morir todos esos peces, porque a uno que vive ahí le da pena ver esa escena. Esa agua ya no va a servir para los animales, los productores llevaban las vacas a ese lugar porque es una de las pocas zonas que tiene pasto y ahora no lo van a poder hacer», agregó. Actualmente hay una zona de más de 400 metros con agua estancada con peces en proceso de descomposición.
«La semana pasada el gobierno de la provincia quería derivar agua y debido a eso cerraron la compuerta con tierra. Eso hizo que se juntaran millones de peces. En ese momento, con el calor, la evaporación y la pérdida del flujo se produjo la mortandad. (Las autoridades) ya habían sido alertadas, pero no escucharon», aseguró el referente del Sistema de Alerta del Pilcomayo. Hasta hace unos días en ese lugar el agua tenía cierta continuidad y por eso los peces se habían empezado a refugiar en ese punto.
El embalse tiene tres compuertas: dos menores y una mayor en el río Salado. Una de ellas está cerrada siempre para contener el flujo de agua, la segunda con una parte habilitada y la tercera, que está al lado del vertedero, no se podía cerrar por falta de mantenimiento, pero se hizo. En ese punto del embalse, según las fuentes consultadas, la profundidad del agua es de 1,5 metros. La sequía la hizo bajar a medio metro y esto habría llevado a las autoridades provinciales a tomar la decisión.
Desde una parte del Pilcomayo y a través de un sistema de canales de tierra, se distribuye agua a las localidades de Pozo del Tigre, Estanislao del Campo, Fontana, Palo Santo y Pirané. El Bañado La Estrella tiene una compuerta que deriva agua hacia dos canales más que van al este y sudeste de la zona y que proveen el agua al sistema de distribución de piletones para potabilizarla para el consumo humano. Si bien no hay riesgos para el consumo humano porque antes el agua es tratada, en estos canales de tierra también podría caer un animal, morir y descomponerse, señaló el especialista.
«Yo sugerí poner un caño y largarla hasta la represa porque con el canal de tierra el agua se evapora y hay riesgos de que caiga una vaca y muera. No haber puesto un caño ahí es un crimen», destacó.
El embalse se diseñó en 1993, en 1995 se hicieron algunas obras, pero recién en 2004 se terminó de construir. «Existe un desinterés por parte de las autoridades provinciales para darle mantenimiento al proyecto hídrico. Queda en evidencia, cuando empiezan a ver que se está filtrando agua por otro lado, que la única idea que tienen es cerrarla para hacer ver que tienen un super plan hídrico, pero lo logran cerrando las compuertas para llevar agua a los pueblos», subrayó.
En la región dicen que esta escena suele repetirse todos los años, pero ahora con una magnitud no vista antes. Según dijo Pánfilo Ayala, representante de la Federación Agraria Argentina en Formosa, los productores reclamaron la apertura de las compuertas porque con el cierre permanente que tienen se inundan miles de hectáreas de campos cercanos al embalse.
«Lo que está pasando en el Pilcomayo es una situación bastante grave. En su momento, cuando pasó lo de las inundaciones, el gobierno de la provincia salió a dar una declaración de que era cuestión de que el agua bajara, un argumento insostenible», destacó. «Ahora los pobladores tienen un paisaje desolador con una impresionante cantidad de muertes de animales. Esa compuerta se tiene que abrir, los pobladores dijeron que ahí estaban los campos de las autoridades y es por eso que las cerraban», denunció.
El Bañado La Estrella es el segundo humedal más grande de la Argentina y el tercero de Sudamérica. Normalmente se encuentra desbordado por las inundaciones que se dan por las lluvias en los primeros meses del año y con sequía entre septiembre y diciembre.