El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que la emisión monetaria como vía de financiamiento del Tesoro responde a «un período de transición macroeconómica» y que el objetivo al que apunta el Gobierno es a «ir reduciendo ese financiamiento en el futuro».
En ese sentido, recordó que la crisis del coronavirus llegó en un momento en el que el país también enfrentaba una crisis de deuda, por lo que recurrir al Banco Central fue el único mecanismo para hacer frente a los programas de asistencia a personas y empresas.
«En el horizonte, lo que se busca es que el Banco Central no esté financiando al Tesoro de forma sistemática. Pero, en la transición, va a haber una porción del déficit fiscal que requiera de financiamiento del Banco Central. A lo que apuntamos es a ir reduciendo ese financiamiento», expresó hoy Guzmán, durante una conferencia de prensa sobre el resultado de reestructuración de la deuda pública.
En lo que va del año, el Banco Central emitió más de 1,5 billones de pesos para asistir al Tesoro de los cuales casi el 90% ($ 1,33 billones) se produjo a partir de la declaración del Aislamiento Social Preventivo y Obligarorio (ASPO) el 19 de marzo.
Al respecto, Guzmán aseguró que «la coordinación entre la política monetaria y fiscal es absolutamente esencial» y que «se ha trabajado en esa dirección desde le primer día» pero que la pandemia profundizó la crisis que arrastraba el país desde 2018.
Según Guzmán, el Gobierno enfrentó una «mayor necesidad de gasto para proteger a la gente, a las empresas y al trabajo» en un contexto en el que también enfrentaba una caída de la recaudación y una crisis de deuda.
«Hemos ido aumentado en los últimos meses la porción de deuda en pesos, pero no alcanza. Por eso se recurrió al financiamiento del Banco Central», afirmó Guzmán.
Respecto de los efectos de emisión monetaria sobre el tipo de cambio, el ministro dijo que «obviamente esto puso presiones sobre la brecha cambiaria» con las cotizaciones de dólar alternativas, aunque destacó que hoy el Gobierno cuenta con «un poder de fuego distinto para intervenir y controlar esa brecha».
«Vamos a ejecutar políticas en pos de dejar esa brecha en una situación de estabilidad, por ahora», afirmó Guzmán.
Esto se debe a que, a partir de la reestructuración de la deuda de legislación local y extranjera, el Banco Central y la Anses dispondrán en su cartera de unos US$ 15.000 en nuevos bonos que podrán liquidar en el mercado para morigerar las fluctuaciones del dólar.
Aún así, Guzmán afirmó que «el objetivo es que el horizonte se logre reducir la brecha y llevarla a cero», y que «para eso necesitamos ir juntando reservas y eso no se consigue en lo inmediato».