Amazon ha creado una extensa infraestructura de control y vigilancia de sus empleados que pone bajo un intenso escrutinio a cada trabajador y rastrea todos sus movimientos, recurriendo a métodos «cada vez más invasivos» y «creando condiciones excepcionalmente opresivas» para el trabajo, indica un nuevo informe del Instituto de Mercados Abiertos (Open Markets Institute), basado en Washington D.C.
El sitio web The Register, que se hizo eco del informe, ha tachado el nivel de control implementado por la compañía de «distópico», al sostener que va «mucho más allá de promover un trabajo eficiente».
Vigilancia masiva
Recientemente Amazon ha equipado sus cámaras de seguridad con inteligencia artificial sofisticada para asegurarse de que los empleados cumplen con las medidas de distanciamiento social impuestas por la pandemia del covid-19, reporta el informe.
La función principal de las cámaras, instaladas en los almacenes de la compañía, es impedir los robos y controlar que los empleados se dediquen únicamente a sus funciones. El sistema de vigilancia va más allá de los almacenes: también hay un ‘software’ de navegación utilizado para recomendar las rutas a los conductores y monitorear su camino para garantizar que sigan la ruta sugerida por Amazon.
El ‘software’ también controla que los empleados no se detengan en los descansos que tienen solo tres veces al día: uno de 30 minutos para comer y dos veces por 15 minutos. Los conductores, además, deben entregar a tiempo 999 pedidos de cada 1.000 bajo amenaza de despido, algo que conlleva el aumento de velocidad en las carreteras y accidentes de tráfico.
Los empleados no pueden llevar al almacén cosas propias aparte de una botella de agua y una bolsa de plástico transparente con dinero. Al final de la jornada laboral, los someten a un minucioso examen obligatorio para asegurarse de que no robaron ningún artículo del almacén, procedimiento que puede durar de 25 minutos a una hora del tiempo libre de los empleados por el que no se les paga.
Avisos automatizados y despidos
Amazon envía tareas a los empleados, como recoger un pedido para empacarlo y enviarlo al cliente, mediante un sistema electrónico de control y utiliza escáneres de artículos para contar incluso los segundos que pasan entre el cumplimiento de cada tarea. Si el empleado es más lento de lo establecido por el programa de Amazon, el sistema le manda un aviso que incluso puede conllevar el despido.
Según comentó una de las empleadas de Amazon a los autores del informe, los trabajadores no entienden cuánto tiempo se les asigna para completar cada tarea y esta cifra es algo que la compañía cambia «entre bastidores», sin avisarles. «Lo sabrás cuando te llegue un aviso. No te dicen qué indice tienes que alcanzar al principio», dijo al explicar que este índice se basa en el papel particular de cada empleado.
«No sabes lo que va a pasar. No sé qué tareas terminé esta semana, ni si alcanzo el índice la próxima semana o si este va a cambiar. Y los managers te están observando y acercándose a ti todo el tiempo. Te sientes como si alguien te estuviera observando mientras duermes», señaló.
Además, la compañía patentó una pulsera ultrasónica que «puede rastrear con precisión dónde ponen sus manos los empleados del almacén» y vibra para que se dirijan en dirección necesaria.
Los empleados se comparan con «zombis» y su entorno laboral con la trama de ‘El señor de las moscas’ de William Golding por la práctica de la compañía de desprenderse cada año de «los más débiles». «Amazon programa el ‘software’ para minimizar la libertad del trabajador y la toma individual de decisiones», concluye el informe.
Política antisindical
Las duras condiciones laborales es algo con lo que a los trabajadores les podrían ayudar los sindicatos, pero Amazon hace todo lo posible para impedir su aparición. «No puedes hablar con tus colegas. Los managers se acercan a ti y dicen que te enviarán a una estación diferente», comentó una empleada de la empresa.
Esta práctica se hizo evidente en dos polémicas ofertas de trabajo que Amazon retiró este martes luego de que llamaran la atención de los medios y generaran una gran controversia en EE.UU.
En la descripción del puesto de analista de inteligencia, Amazon incluyó el requisito de detectar «amenazas de organización laboral contra la compañía» y participar en la compilación de evaluaciones para su posterior uso en las demandas judiciales, «incluso órdenes de restricción contra grupos de activistas».
Imagen ilustrativa
Repartidor de Amazon renuncia a través de un tuit viral y deja la furgoneta llena de gasolina y con la llave puesta
Para un puesto de analista senior había un requisito similar sobre el activismo sindical, con la precisión de que las evaluaciones de inteligencia se utilizan «para demostrar en la corte que los grupos de activistas tienen la intención de continuar la actividad ilegal respecto a Amazon».
En respuesta al informe, un portavoz de Amazon comentó a The Register que como la mayoría de las empresas, tiene «expectativas de rendimiento» para cada trabajador, «ya sea un empleado corporativo o asociado del centro de cumplimiento», y por eso mide la productividad real.
«El rendimiento de los asociados se mide y se evalúa durante un largo período de tiempo, ya que sabemos que una variedad de cosas podría impactar en la capacidad de cumplir con las expectativas cualquier día u hora. Apoyamos a las personas que no están rindiendo al nivel esperado con un entrenamiento dedicado para ayudarles a mejorar», indicaron desde la compañía.