Científicos estadounidenses lograron determinar que el nuevo coronavirus sólo mostró mutaciones mínimas desde su primer ataque en diciembre de 2019, de lo que se desprende que una sola vacuna podría ser suficiente para evitar infecciones globales, según un estudio del Instituto de Investigación del Ejército.
«La rápida propagación del virus que causa Covid-19, SARS-CoV-2, plantea interrogantes sobre la posibilidad de una vacuna universalmente eficaz. El virus puede mutar en un individuo determinado y estas variantes se pueden propagar entre poblaciones y tiempos», señala el estudio realizado por WRAIR, el centro de investigación biomédica más grande del Ejército de los Estados Unidos y cuyo foco está centrado en las enfermedades infecciosas y víctimas de combate.
«Nuestros resultados sugieren que, hasta la fecha, la diversidad limitada observada en el SARS-CoV-2 no debería impedir que una sola vacuna proporcione protección global», concluye el estudio publicado en la revista especializada «Proceedings» de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (PNAS).
Según explicaron los investigadores, para «comprender este proceso, analizamos 18,514 secuencias de SARS-CoV-2 muestreadas desde diciembre de 2019. Encontramos que la evolución neutra, en lugar de la selección adaptativa, puede explicar las mutaciones raras observadas en los genomas de SARS-CoV-2.»