Al menos dos iglesias del centro de Santiago de Chile fueron quemadas este domingo tras la multitudinaria manifestación que congregó a decenas de miles de personas para conmemorar el primer aniversario de ola de protestas que sacudieron al país el año pasado.
La primera iglesia en arder fue la de San Francisco de Borja, usada regularmente por el cuerpo policial de Carabineros para ceremonias institucionales, y horas más tarde fue la iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, con más de un siglo y medio de antigüedad.
Ambos templos se encuentran en los alrededores de Plaza Italia, el epicentro del llamado «estallido social» y que este domingo fue escenario de una de las concentraciones más masivas en lo que va de año.
En las cercanías de la rotonda, bautizada por los manifestantes como «Plaza Dignidad», fueron saqueados además varios comercios, entre ellos un supermercado de una cadena internacional, y también se registraron ataques de encapuchados a algunas comisarias de la periferia capitalina, como Puente Alto.
Las imágenes registradas por medios locales también mostraron un choque entre carabineros y manifestantes en diferentes puntos. Uno de ellos, en el monumento del general Manuel Baquedano, al que un grupo de personas vandalizó pese al intento de las fuerzas de seguridad de custodiar el lugar.
Los grupos de comenzaron a reunirse antes del mediodía de este domingo para conmemorar el primer aniversario del inicio de las protestas sociales en Chile en reclamo de una mayor igualdad social que sacudieron en el último trimestre de 2019 al Gobierno de Sebastián Piñera.
En el país reina una gran expectativa por la forma en que terminará esta conmemoración que tiene lugar una semana antes de la realización de un histórico plebiscito constitucional, aunque una gran mayoría de la población aboga por una conmemoración pacífica y sin desmanes, según muestran diversas encuestas.
Varias agrupaciones sociales, entre ellas el Colegio de Profesores, llamaron a manifestarse pacíficamente para recordar el primer año de lo que Chile ha llamado el «estallido social».
Grupos de manifestantes llegaron temprano a la céntrica Plaza Italia, el epicentro de las manifestaciones durante todo este año, haciendo ondear banderas, saltando y gritando consignas en favor de una movilización social para llevar a cabo reformas sociales profundas.
La plaza amaneció custodiada por carabineros (policía militarizada) y carros blindados, reseñó la agencia de noticias AFP.