El titular del Instituto de Radio Nacional de Perú (IRTP) renunció la noche del viernes tras denunciar un intento de «censura y manipulación» durante la cobertura de las protestas contra la destitución, el lunes, del expresidente Martín Vizcarra.
Renzo Mazzei, que hasta el viernes era el gerente del ente público de telecomunicaciones, dejó su puesto tras denunciar que un «colaborador de confianza» del nuevo presidente, Manuel Merino, lo llamó para pedirle que no emitiera las movilizaciones ciudadanas del pasado lunes, según el diario El Comercio.
Tras la dimisión de Mazzei y del presidente ejecutivo del organismo, Eduardo Guzmán, los periodistas de TV Perú leyeron un comunicado en directo en el que lamentaron la salida de los directivos y defendieron la televisión pública «de calidad» propia de los «medios de comunicación públicos administrados en democracia», informó la agencia de noticias DPA.
Vizcarra fue expulsado el lunes tras no superar una moción de censura impulsada por sus opositores, después de que se conocieran varias acusaciones de corrupción en su contra.
Su salida provocó protestas a lo largo de la semana, con la policía reprimiendo a los manifestantes.
La noche del viernes, los antidisturbios reprimieron a decenas de personas que se juntaron cerca de la casa del nuevo primer ministro, Ántero Flores-Araóz, en La Molina, un distrito de Lima.
Tras la dimisión de Mazzei y del presidente ejecutivo del organismo, Eduardo Guzmán, los periodistas de TV Perú leyeron un comunicado en directo en el que lamentaron la salida de los directivos y defendieron la televisión pública «de calidad»
La ONU condenó el desempeño de las fuerzas de seguridad peruanas en la disolución de las manifestaciones por su uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos.
Los episodios violentos fueron verificados por Amnistía Internacional, que emitió un comunicado en el que se quejó del «uso excesivo e innecesario» de la fuerza por parte de la Policía Nacional.
«Los videos verificados digitalmente por Amnistía Internacional son evidencia contundente de la violencia ejercida por la Policía contra la población a la que debería proteger», expresó la directora para las Américas de la organización, Erika Guevara Rosas.
Según los datos que baraja Amnistía, desde el 10 de noviembre de 2020 y, principalmente, en las masivas protestas contra el nuevo presidente, en varias ciudades del país más de 15 personas habrían resultado heridas, al menos tres de ellas de gravedad por arma de fuego.
La ONG pudo verificar que «agentes policiales dispararon municiones, lanzaron gas lacrimógeno, golpearon o sometieron con violencia a personas de manera innecesaria y desproporcional, hiriéndolas y violando estándares internacionales de Derechos Humanos».
Por todo ello, la organización hizo un llamado a que las autoridades «detengan la práctica de represión contra los manifestantes, garanticen el derecho a la protesta pacífica e investiguen «de manera pronta, exhaustiva, independiente e imparcial» todas las denuncias de violaciones de derechos humanos.
La crisis política que atraviesa Perú alcanzó un nuevo pico con la destitución de Vizcarra el lunes en una moción que llevó al poder al entonces presidente de la Congreso, Manuel Merino.
Vizcarra ya había sustituido en 2018 a Pedro Pablo Kuczynski, que dimitió tras ser acusado de estar envuelto en una trama de corrupción urbanística vinculada al caso Lava Jato.
El nuevo Gobierno debe ahora recibir el voto de confianza del Congreso, un trámite en el que varios partidos anticiparon que no apoyarán a Flores-Aráoz, mientras que las próximas elecciones están previstas para abril de 2021, señaló Télam.