El propietario de la casa de té, Miguel Mirantes fue categórico y dijo: “Este año ya está perdido. No vamos a abrir en 2021”. El lugar se hizo especialmente conocido cuando Lady Di la visitó en noviembre de 1995, durante su gira por Argentina.
La casa está cerrada desde el comienzo de la pandemia y, a pesar de ser un lugar emblemático y con una fuerte atracción para el turismo, el intendente James no respaldó, no acompañó y no realizó propuestas para que el lugar pueda abrir sus puertas durante este año.
La expectativa por una relajación del aislamiento social, sumado a la llegada del verano, hizo pensar en una posible reapertura para esta temporada. Sin embargo, las condiciones actuales y el nivel de incertidumbre motivaron a su dueño a tomar esta drástica decisión.
“Es imposible trabajar en estas condiciones. Sin un panorama cierto sobre lo que se puede hacer. Los costos de estar abiertos son muy altos y para que sea rentable necesitamos tener un nivel de ocupación alto. Esto hoy es imposible”, señaló Mirantes en una entrevista realizada por Ámbito Financiero.
Ty Te Caerdydd -así se llama la casa de té- llegó a recibir más de 5.000 turistas en alta temporada. Por el cierre decidido en marzo no tiene ninguna facturación. La situación del turismo en la región es muy delicada. Hay pocos visitantes y los hoteles en general trabajan para cubrir los costos.
Sobre el futuro de la casa de té, Mirantes dijo que “esperaremos a ver cómo evoluciona la pandemia durante este año” y, si bien permanecerá cerrado, aclaró que “no está en los planes vender el lugar.
Pero la decisión de permanecer cerrado durante 2021 ya está tomada y hasta despidió al personal y muchos de los exempleados están buscando trabajo.