Se trata de uno de los lugares más visitados de El Hoyo, cuyo paisaje cambió totalmente tras el paso de los incendios.
El lente de Jason Suárez capturó la nueva apariencia del camino hacia Corbata Blanca, el hilo de agua que cae de unos 85 metros de altura formando uno de los paisajes más imponentes de la región, siendo ampliamente visitado por turistas.
Sin embargo, su imagen cambió completamente luego de los incendios. El sendero que llevaba hacia la mencionada cascada, que se abría paso entre un bosque tupido de cipreses, coihues y radales, hoy solo recorre el medio de uno de los focos que afectó a la localidad.
Ahora el gris predomina en el paisaje, donde a pesar de que los árboles sigan en pie, el fuego borró todos los colores de cada especie autóctona a su paso.
La vegetación en el lugar tardará décadas en recuperarse, aunque quien sabe si en el medio no sucede otro incendio que afecte la zona, arrasando también otros sectores que se libraron del fuego pero que corren riesgo inminente ante los reiterados ataques a la naturaleza y la comunidad de la Comarca.