Ante la escasez de sueros, no descartan comenzar a aplicar solo el componente “1″ para inmunizar a la mayor cantidad de personas posibles.
La primera en plantear esta estrategia de aplicación de las vacunas contra el COVID-19 fue la por entonces secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti, pero rápidamente los voceros del Gobierno la desmintieron. “La decisión sanitaria más importante que nos tenemos que plantear es si queremos tener 10 millones de personas vacunadas a marzo con dos dosis o si preferimos tener 20 millones de personas con una sola”, había dicho la dirigente que luego reemplazaría a Ginés González García.
Pero en los últimos días la idea volvió a colarse en la agenda del Gobierno, luego de que la administración de Axel Kicillof asegurara que estudia avanzar con esta estrategia de aplicación para inmunizar -al menos con el primero de los dos componentes- a la mayor cantidad de personas posibles ante la escasez de sueros y la inminente llegada del frío a la Argentina.
Se trata de una cuestión que también está en plena etapa de estudio en la Casa Rosada, en donde se muestran más cautos y aseguran que el plan, en realidad, consiste en diferir la segunda dosis hasta 90 días “ya que algunas vacunas demuestran mayor efectividad ampliando el espacio”, tal como aseguró este jueves el secretario de Calidad en Salud Arnaldo Medina en diálogo con Radio Continental. Esta semana la ministra de Salud Vizzotti mantuvo una videoconferencia con autoridades del Reino Unido para interiorizarse en esta metodología de aplicación.
Como sea, la discusión sobre esta estrategia sanitaria obedece a la necesidad del Gobierno de acelerar el ritmo de vacunación en la Argentina, que avanza a paso lento, con solo 515.904 personas inoculadas con las dos dosis. Como sea, la discusión sobre esta estrategia sanitaria tiene por estos días tres ejes.
Aplicar una dosis de la vacuna para inmunizar a la mayor cantidad de personas posibles.
Aplicar sola una dosis en aquellas personas que tuvieron coronavirus y que ya tienen altos niveles de anticuerpos.
Aplicar una dosis, pero dejar pasar 90 días desde la primera inyección hasta suministrar el segundo componente.
En el Gobierno aseguran que la primera dosis de vacunas redujo las hospitalizaciones en diferentes partes del mundo y bajó las muertes en un 90%. La Argentina, como varios países del mundo enfrenta dificultades para aplicar las segundas dosis. Según datos del Monitor Público de Vacunación, recibieron el primer componente 2.805.153 personas, mientras que solo fueron inoculadas con ambos sueros 515.904 ciudadanos, un número bajo si se estima que la propia Casa Rosada estimó inocular este año a 23 millones de personas.
En este sentido, el hecho de que aún no hayan llegado las vacunas de AstraZeneca y Oxford representan un dolor de cabeza para el Gobierno ya que este suero tiene el mismo componente en las dos dosis, por lo que resultaría perfecto para este plan de “agilización” de las inoculaciones. Sin embargo aún no hay certezas sobre cuándo podrían llegar las dosis, debido a problemas en la fábrica en México donde se embazan.
Este jueves, Axel Kicillof se reunirá con su Comité de Expertos para analizar la cuestión. “Es algo que sin dudas está en discusión. De hecho hay vacunas que tienen una sola dosis, se está analizando en distintas partes del mundo y a nosotros nos parece sumamente razonable, no hay ninguna duda de que nuestro principal objetivo es vacunar mucha gente con una dosis, más que vacunar poca gente con esquema completo”, sostuvo Leticia Ceriani, subsecretaria de Gestión de la Información del Ministerio de Salud bonaerense en diálogo con AM 1220 Eco Medios.
El objetivo de la gestión de Kicillof es tener la mayor cantidad de vacunados con una dosis antes de la llegada del frío. Poder aplicar este plan dependerá, también, de factores externos. A modo de ejemplo, en el Gobierno no están seguros de poder renegociar el contrato con Rusia para que Moscú envíe solo dosis “uno”. Lo mismo ocurre con la vacuna que produce el laboratorio estatal chino Sinopharm, que se aplica en dos dosis. Sin embargo este suero aún no fue autorizado por la ANMAT para su aplicación en personas mayores de 60 años, un dolor de cabeza que tiene a maltraer a Alberto Fernández.
La Provincia también deslizó que las personas que ya tuvieron coronavirus y se recuperaron, generaron -en un buen porcentaje- altos niveles de anticuerpos por lo que con una sola dosis bastaría para inocularlo contra la enfermedad. Todo es materia de análisis.
La discusión por la posible aplicación de una sola dosis tiene lugar en países como España, el Reino Unido, Francia, Italia, Estados Unidos e Israel, entre otros.