Los precios internacionales de la soja y el maíz continúan con su escalada en el mercado de Chicago, con cotizaciones máximas desde julio de 2013 y noviembre de 2012, respectivamente, y en ambos casos la subas acumuladas desde principio de año ya superaron los US$ 100.
Este jueves, el contrato de mayo de la oleaginosa, que vence en los próximos días, trepó 1,48% hasta los US$ 589,92, mientras que el contrato de julio trepó 1,76% (US$ 10,01) para ubicarse en US$ 576,69 la tonelada.
Si se toma en cuenta la cotización a la misma fecha de 2020, el poroto avanzó 93,3% o US$ 284,76 por tonelada, mientras que desde principios de este año la mejora fue de US$ 106,66 por tonelada.
El maíz tuvo un ascenso mucho más vertiginoso que la oleaginosa, ya que respecto a su valor de hace un año marcó un incrementó de 143,82% (US$ 176,37), más que duplicando su precio, mientras que en estos primeros cinco meses pasó de US$ 190,55 a US$ 299 en el cierre de este jueves.
En ambos casos hubo un factor común que hizo despegar los precios desde mediados del año pasado: las compras de China y su sorprendente recuperación económica en medio de la pandemia de coronavirus.
Este desempeño del gigante asiático impulsó la voracidad por commodities agrícolas y acrecentó la demanda de dichos granos a medida que fue pasando el tiempo y las compras no cesaban, lo que determinó un ajuste a la baja en los stocks en Estados Unidos, que dio aún más firmeza a los precios.
Más allá de la presión metida por China, esta semana el principal motivo de las subas radicó en los países productores del Cono Sur, sobre todo Argentina y Brasil, que se encuentran en plena cosecha.
En este sentido, a los ajustados stocks de EEUU y los problemas climáticos en algunas regiones productoras, se sumó la seca en el sur de Brasil que complica la cosecha de maíz de segunda y la bajante del río Paraná, que pone una luz de alarma sobre las exportaciones de Argentina.
En diálogo con Télam, el analista de mercados de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Guido D’Amico, explicó que «el maíz y la soja se ve muy afectado por el panorama productivo en Argentina y Brasil».
Fuente: Telam