El actual Diputado Nacional y candidato a Senador tras haber triunfado en las elecciones primarias, Nacho Torres, visitó los estudios de Red43 para realizar un análisis sobre el resultado de los comicios del domingo pasado; la unidad en Juntos por el Cambio y el mensaje de los chubutenses al gobierno actual.
¿Qué lectura se puede hacer hoy, días después de las elecciones?
-Estamos muy contentos, satisfechos con el resultado de las elecciones. Un resultado que no teníamos hace más de 20 años. Además de la satisfacción, entendemos la posibilidad que implica honrar ese voto de confianza con esa misma fuerza, empuje y con el mismo compromiso de cara a las generales.
¿Cómo sigue ahora el trabajo para las elecciones generales?
-Hoy estuvimos con el intendente Ongarato, ayer con Gustavo Menna. Todos quienes conformamos las listas del frente estamos trabajando en conjunto, entendiendo la importancia de equilibrar la balanza de la democracia en las dos cámaras. Hay muchos distritos que están mirando la elección de Chubut con la esperanza de poder ganar esos dos escaneos. El hecho de arrebatarle el quórum al kirchnerismo implica que el Senado deje de ser una escribanía, que no se pueda avanzar con proyectos revanchistas y tribuneros de manera inconsulta, sino que hay aun contrapeso que es sano para que no pongan en jaque lo más básico en un sistema republicano.
Para quienes especulaban con un rompimiento, nada más lejos de la realidad. Cuando uno habla de frente mirando a los ojos y diciendo todo, lo bueno y lo malo, los resultados son positivos. Las charlas que tuvimos con Sergio, Gustavo y Cimadevilla fueron sinceras y coincidimos en tirar del carro en conjunto. Vamos a llegar a las generales ampliando esta performance con el apoyo de los chubutenses que no están dando una batalla partidaria. En las elecciones había amigos radicales, del PRO, peronistas. Esto es un proyecto chubutense y peleamos que por una vez no ganen los mismos de siempre, los vivos, que no pagan impuestos, esas mafias que nos vienen gobernando hace tanto tiempo.
¿Les sorprendió este resultado?
-Los grandes perdedores fueron los encuestadores porque ninguna encuesta nos daba ganando. Sin embargo, en el termómetro de la calle veíamos que estábamos bien. El hecho de haberle ganado al Frente de Todos es un mensaje contundente a nivel nacional y fundamentalmente al gobierno provincial. Algunos tenían dudas por el bono de 10 días antes de las elecciones. El mensaje fue más que claro. La gente quiere otra cosa y me parece que es un arraigo provincial. El mensaje en gran medida es para el gobernador.
¿Cómo ves el panorama a nivel nacional?
-Me preocupa porque muchos no se acuerdan, pero con lo que pasó al gobernador Peralta en Santa Cruz fue muy parecido. Una encerrona con renuncias masivas. De hecho, esta diputada que hace de vocera en un sector del gobierno lo hace de manera planificada, ahora salió el tercer audio y no es bueno porque los únicos perjudicados de esta pelea interna del gobierno somos los argentinos que terminamos rehenes de peleas, caprichos, egos y en medio de una semejante crisis ver que la dirigencia política cae tan bajo enoja mucho.
¿Preocupa ese voto de otros partidos que terminen en el Frente de Todos para que no ganen ustedes?
-No me preocupa porque la democracia permite que cada uno vote a quien quiera y el voto es de la gente. A veces los egos son malos consejeros, hay que tener humildad para entender que en cada elección vale lo mismo el voto del tipo más poderoso que el del más humilde. El mensaje ha sido trasversal a todos los sectores. Ese hartazgo es un poco el anticuerpo para decirle basta a la mala política en Chubut. Después, el que quiera votar a la izquierda o al frente de todos que lo haga, pero que vote. Hay que celebrar poder expresarnos en cada elección. La voz la tiene el pueblo y no unos pocos como pasa en el gobierno que escucha más al poder que a la gente.
¿Estas elecciones son un mensaje anticipado de lo que sucederá en 2023?
-Es hacer futurología. Cada elección es distinta. Hay que ser prudente, responsable, humilde y entender que en un momento de crisis que estamos vivienda hay que concentrarse en garantizar la democracia garantizar lo más básico de un sistema republicano. Para eso necesitamos tener voz en el senado y vamos por buen camino. Hablar de 2023 es apresurarnos y una falta de respeto en el electorado.
¿Dónde te ves el 10 de diciembre?
-El 10 de diciembre me veo en el Senado, con Edith acompañándome. Con dos representantes de este espacio defendiendo la voz de los chubutenses en la cámara alta. Me veo dialogando con el resto de los representes de la provincia y por qué no tener una mesa multipartidaria y que podamos sobrevolar esa grieta. Dar esa pelea en el congreso. En el senado tenemos más fuerza. Vale lo mismo un senador de cada provincia, no hay ese desequilibrio que hay en el congreso con otras regiones del país. Vamos a pelear con las mismas fuerzas para que Chubut tenga una voz potente en el senado.
¿Qué balance podés hacer de tu gestión como Diputado?
-Celebro el trabajo en conjunto con Gustavo. Pudimos poner en agenda a Chubut a nivel parlamentario. Cada sesión había proyecto que impulsábamos para que se traten, muchos sobre tablas. Algunos avanzaron y fueron ley, en otros no se pudo llegar al número. Lo que sí, Chubut ganó una fuerza que en mucho tiempo no tuvo en el congreso.
¿Te quedaste con la espina de algún proyecto que no haya salido?
-La educación esencial es uno que me quedo con mucha bronca que no haya salido, porque hablar de agendas de desarrollo sin poder garantizar la educación no tiene sentido. Tenemos que garantizarles a las futuras generaciones el derecho de aprender, formarse, a soñar. Hay muchos chicos que están frustrados y angustiados porque ven lo que está pasando. Hay incertidumbre sobre el futuro de esos miles de chubutenses. Ese proyecto es la deuda pendiente y vamos a pelear para sacarlo cuanto antes. Después el proyecto de Reactivación Productiva para la Patagonia que tiene dictamen y lo vamos a presentar sobre tablas.
Una provincia complicada desde lo educativo…
-Es una provincia complicada desde lo económico, financiero e institucional. Una provincia acéfala me animaría a decir. Un desgobierno que no escucha a la gente y lamentablemente hace kirchnerismo de cabotaje. A veces quiere copiar algunas maniobras de coacción con la justicia o usando empresarios para condicionar a la gente. A nosotros nos pasó, con empresarios que se metieron en nuestra interna, ligados a la minería. Lejos de amedrentarnos nos dio más fuerzas porque están nerviosos. No les tenemos miedo.
¿Influyó en estas elecciones la administración de la pandemia que hizo el gobierno nacional?
-La agenda de la pospandemia tiene, necesariamente, que entrar en una especie de pacto de la Moncloa chubutense. Si no nos juntamos los gremios, el poder político, el empresariado y nos ponemos todos de acuerdo va a ser muy difícil salir adelante No solo por el golpe económico, sino institucional. Hay un gobierno nacional muy debilitado y eso no es bueno. Por más que seamos oposición, no podemos celebrarlo. Es una locura lo que está pasando. Excede cualquier límite de gobernabilidad que es inaceptable. Vamos a velar por que esto no suceda. Tenemos que garantizar para que Chubut salga adelante un esquema de competitividad. Tenemos que ser más competitivos. Paraguay creció a niveles récord en 10 años con distintos gobiernos porque sostuvo una política de estado en el tiempo, que era quitarle el pie de encima a quienes quieren emprender e invertir. Acá, tenemos un potencial enorme. Somos la provincia que peor está en materia económica, pero la que más potencial tiene. Hay que pensar una agenda de desarrollo y menos rosca, discusión y menos corrupción.
¿Juntos por el Cambio va a estar unido?
-Vamos a estar unidos. Hay dos hechos históricos, uno la elección después de 20 años y la otra que Cimadevilla va a pagar dos corderos y lo digo en público para que quede constancia. Más allá del chiste, si bien él tenía una posición más reacia a la composición de la alianza, es un chubutense que quiere que sus hijos vivan en una provincia mejor y nos va a acompañar en esta segunda instancia para poder lograr el objetivo.