Con las temperaturas extremas que se vienen registrando esta semana, como era de esperar las playas de la ciudad se ven repletas de bañistas que desde hora temprana eligen los diferentes puntos de la costa para apaciguar las elevadas marcas térmicas.
Ayer casi no hubo lugar libre para plantar una sombrilla o una reposera, lo que habla a las claras que Madryn está a pleno.