El segundo día de la invasión de Rusia a Ucrania se inició en la madrugada con al menos dos fuertes explosiones en el centro de Kiev, con edificios civiles afectados, y al promediar la mañana se registraban disparos y explosiones en barrios de la ciudad, en tanto Rusia afirmó que está dispuesta a negociar con las autoridades ucranianas si el país vecino «depone las armas», según indicó el jefe de la diplomacia, Serguei Lavrov.
Por su parte, el papa Francisco visitó este viernes la embajada rusa ante el Vaticano, donde se reunió con el embajador Alexander Avdeev para intentar mediar en el conflicto, luego de que la Santa Sede pidiera el jueves que se evite «la locura» de la guerra, según revelaron a Télam fuentes vaticanas.
En tanto, tropas ucranianas informaron que se enfrentaban con blindados rusos en las localidades de Dymer e Ivanik, a 45 y 80 kilómetros, respectivamente, al norte de la capital.
Las explosiones y disparos en Kiev se registraron en el vecindario de Obolonsky, cuyos habitantes corrieron a protegerse cuando escucharon las primeras detonaciones, reportó la agencia AFP.
«Las tropas de asalto de las fuerzas armadas de Ucrania combaten alrededor de las localidades de Dymer e Ivankiv, donde llegaron un número importante de blindados del enemigo», dijo el ejército local en su página en Facebook.
El avance de las «fuerzas del enemigo fue detenido a orillas del río Teterov», indicó este mensaje, que también consignó que «el puente sobre el río fue destruido».
El Estado mayor del ejército afirmó que controlaba el aeropuerto militar en Gostomel, a la entrada de Kiev, donde las tropas rusas penetraron el jueves. La agencia AFP, no obstante, no pudo verificar esta información, según precisó.
Las fuerzas militares rusas intentan avanzar hacia Kiev, que al amanecer fue blanco de misiles en edificios civiles, según denunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelesnki.
Mientras tanto, el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, dijo este viernes que el país está dispuesto a negociar con las autoridades ucranianas si «deponen las armas» e insistió en que el objetivo de la invasión rusa de Ucrania era «liberar» a los ucranianos «de la opresión».
Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, habló este viernes con su par ruso Vladimir Putin y dijo que el gigante asiático «apoya a Rusia en la resolución (del conflicto) a través de negociaciones con Ucrania», recogió la televisión estatal CCTV durante un resumen de la llamada telefónica de ambos líderes, recogió AFP.
Otra consecuencia que dejó la operación militar en Ucrania fue la decisión de la
Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) de quitarle a Rusia la sede de la final de la Liga de Campeones, programada para el 28 de mayo en San Petersburgo, y mudarla a París.
Hasta el momento la invasión ya contabiliza más de 100 muertos y unos 100.000 desplazados ucranianos, mientras que fuentes del ejército defensor afirman que unos 800 soldados rusos fueron abatidos desde el inicio de la invasión, en la madrugada del jueves.