A 15 años del asesinato del educador neuquino, sus pares cordilleranos comenzaron los trabajos para inmortalizarlo en un paredón de la Escuela Politécnica.
«Carlos es un maestro que puso el cuerpo por los chicos, por la educación pública y por la comunidad», le expresó a Radio 3 el secretario general de ATECH Oeste, Martín Pena.
Este lunes se cumplieron 15 años del asesinato del maestro Carlos Fuentealba a manos de un policía durante una protesta en el paraje Arroyito, en Neuquén.
Por el crimen fue condenado a prisión perpetua Darío Poblete, a quien se lo acusó de haber disparado el cartucho de gas lacrimógeno que le quitó la vida a Fuentealba.
En el marco de un nuevo aniversario, los docentes de Esquel comenzaron con los preparativos para pintar un mural en honor a su colega asesinado.
«Por una orden de hace un par de años atrás de la Corte Suprema de Justicia se volvió a reabrir la causa y estamos a pasos de que se inicie el juicio a toda la Cúpula Policial neuquina de ese momento», indicó.
«También se intenta generar sea juzgado el gobernador de ese entonces, Jorge Sobisch, quien se entiende que era el responsable máximo político», remarcó el sindicalista.
«Hay que seguir recordando a Carlos porque es un maestro más, como nosotros. Es un maestro que puso el cuerpo por los chicos, por la educación pública y por la comunidad», aseveró.
Por último, Pena se refirió al mural y detalló que «este lunes solo se blanqueará el paredón y jueves o viernes se pintará el gran dibujo. Queremos que Carlos siga estando presente, como lo está en nuestros corazones».