La Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas presentó, días atrás, una querella penal respecto al ecocidio de pingüinos que se dio en la Reserva Natural Punta Tombo en el 2021. La presentación fue junto a la Fundación Patagonia Natural y Greenpeace Argentina.
El Codirector Ejecutivo de la Asociación Lucas Micheloud indicó a El Diario que “lo que sucedió en rigor no fue un rechazo a la postulación de la querella, ya que están dadas todas las condiciones para que nos podamos constituir como tal, sino que lo que sucedió en la audiencia de trámite fue que se difirió la apertura de investigación, porque la Jueza solicitó que la Fiscalía haga la readecuación de la pieza de la investigación”.
Ante tal motivo, manifestó que las organizaciones “denunciamos la falta de imparcialidad de la magistrada Tolomei para esta etapa, ya que se dio a conocer se encuentra en pareja con el socio del defensor técnico del imputado, lo cual constituye motivo suficiente para su excusación en la causa dentro del marco de la ley, situación que la jueza ha rechazado, y que motivó el planteo de recusación”.
Además, sostiene que el pedido de readecuación de la causa es “erróneo”, puesto que esta etapa judicial no está relacionada con esas precisiones, al tratarse de la presentación de constitución de querella.
“Hay mucha claridad de lo que sucedió. Hay material probatorio suficiente. La apertura de investigación va a permitir profundizar, ampliar y generar nuevos elementos de prueba. Tenemos varias pericias científicas de biólogos prestigiosos, especialistas del suelo, e inclusive de National Geographic, que prestó colaboración en esta causa”, comunicó el abogado.
Al tiempo, agregó que “necesitamos que la justicia condene a los responsables con las máximas penas previstas para estos hechos. Se arrasó con todo, en varias oportunidades, la máquina para hacer los caminos pasó más de una vez. Se electrificó un alambrado, eso impidió que los pingüinos se pudieran desplazar y hubo desmonte de la vegetación nativa. Es una crueldad atroz lo que sucedió”.
Por último, solicitó que no quede impune este hecho ya que “ocurrió en el momento crítico del ciclo reproductivo, donde los pichones están eclosionando o tienen muy pocos días de vida, y deben ser alimentados con frecuencia por los pingüinos adultos, por lo que entendemos que hubo daño agravado en todo el ecosistema y estrago en toda la situación”.