Este lunes 6 de febrero se conocieron las condenas a prisión perpetua por homicidio doblemente agravado para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Luciano Pertossi y Matías Benicelli, en tanto que -como rol de partícipipes secundarios- Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron las penas de 15 años de cárceles.
Además, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores aceptó la apertura de una causa por falso testimonio contra Juan Pedro Guarino y Tomás Colazo, dos amigos de los condenados que estuvieron con ellos durante la mortal madrugada. Ese pedido había sido efectuado por la fiscalía durante los alegatos por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Los testigos, a diferencia de los imputados, tienen la obligación de decir la verdad frente al tribunal, por eso el fiscal Dávila aseguró que los acusados del asesinato de Báez Sosa mintieron y, sin embargo, no agregó una causa por ese hecho, algo que si hizo con Guarino y Colazo. La potencial pena en caso de ser encontrados culpables es de un mes a cuatro años de prisión.
De todas formas, esos jóvenes podrían sustentar su defensa en el hecho que no están obligados a incriminarse en un delito, algo que podría ocurrir si reconocen que sabían de un plan criminal o que estaban al tanto de lo que pasó luego del ataque, cuando formaban parte del grupo.